La evaporación parcial del lago Colhué Huapi, en la provincia de Chubut, permitió el hallazgo de un avión que había desaparecido en 1964, tras un accidente en el que murieron sus cuatro ocupantes.

Al bajar el agua, un ala de la aeronave, un Piper Apache Twin Engine, quedó a la vista de un puestero de estancia. El hombre avisó al Aeroclub de la ciudad de Sarmiento, ubicado a poca distancia del lago, y desde allí se comunicaron con la Junta de Investigaciones Aéreas, que envió expertos al lugar a verificar el hallazgo.

El avión Piper Apache Twin Engine cayó el 19 de octubre de 1964 en la zona del lago ubicado en la localidad de Sarmiento, a unos 150 kilómetros al oeste de esta ciudad. Tras el accidente habían sido encontrados los cuerpos de las cuatro víctimas mortales, una de ellas el piloto, que pertenecía a la empresa Dowell, y los pasajeros que eran el entonces jefe de Ingeniería de Pan American Argentina Oil Co., Miguel Sánchez Navarro, y dos ingenieros de apellidos Bruera y Pensel.

El descubrimiento se conoció ayer, aunque se produjo el lunes, cuando Omar Oporto, encargado de una estancia de la zona, vio que asomaba en tierra el ala de un avión, mientras que el resto de la aeronave permanecía enterrada.

Uno de los hombres que participó de las tareas de rescate de los restos de la aeronave, Julián Bochateguy, recordó la búsqueda intensa que se realizó tras el accidente. «Participó una gran cantidad de camionetas de Pan American Argentina, de la Marina y los aeroclubes de Sarmiento, Comodoro y Puerto Deseado. Se realizaron dragados, rastrillajes y no se encontró nada», sostuvo en declaraciones a la prensa.

Bochateguy manifestó que «en el año 1980 se retomó la búsqueda, sin tampoco obtener resultados». Hasta que días atrás, con el aviso sobre el hallazgo de la aeronave, el personal dispuesto por la Junta de Investigaciones Aéreas se dirigió «al lugar y pudimos identificar que lo que se veía era la puntera del ala derecha y la parte superior del motor del mismo lado», precisó.

«El terreno es muy gredoso y debido a que sólo llegamos en cuatriciclos no contábamos con muchas herramientas para excavar, por lo que lo hicimos a mano», expresó.

En ese sentido, Bochateguy dijo que pudo «descubrir el plano derecho casi completamente, parte del motor y las hélices de ambos motores». «Comprobamos la matrícula del avión y se dio aviso a la Junta investigadora de accidentes», señaló.

El hallazgo se produjo a raíz de la evaporación natural del agua en esa zona del lago, explicó el personal que participó en los trabajos.