dr_larocca_reesEl funcionario judicial de Chajarí, que encabeza la investigación del homicidio del soldado voluntario Fabricio Bermani, el federalense Maximiliano Larocca Rees, apuntó como responsables de la ejecución a una persona radicada en la ciudad, quien mantendría relaciones con otra que tiene pedido de captura por homicidio en la provincia de Buenos Aires.

El Agente Fiscal de la ciudad de Chajarí, el federalense Maximiliano Larocca Rees, que lleva adelante la investigación por el crimen del soldado voluntario Fabricio Brumani, que se habría producido en los últimos minutos del sábado 18 de junio, o primeros del domingo 19, dijo a Radio Integración de Federal que se trata “de un caso muy difícil, muy complicado”.

“A este muchacho lo ejecutaron en la vía pública, desde una distancia no menor de un metro y no mayor de dos metros, y a unos 400 del Regimiento de Chajarí”, declaró Larocca Rees al programa “Radio Sábado”, y agregó que la línea de investigación que se sigue “está bastante clara, pero tenemos que rodearla de las pruebas correspondientes para seguir adelante”, y aseguró que él, o los autores del hecho, “conocían perfectamente los movimientos en el Regimiento, esa es una cuestión hasta lógica de pensar”.

“La pista que tenemos nosotros es que hay una persona relacionada con uno de los principales sospechosos, que tiene un pedido de captura en Buenos Aires por homicidio y que tiene una dedicación a hechos delictivos en esa provincia”, y que el arma robada al soldado Bermani es de grueso calibre y se usa habitualmente para atracos de piratería del asfalto o asalto a blindados. Uno de los sospechados se tiene certeza que permanece en la ciudad de Chajarí.

El Fiscal agregó que el arma utilizada para matar a Bermani fue del calibre 3/80, que no es de uso común, y que el sospechado mostró una del mismo calibre “hace más o menos dos meses a algunos de sus compañeros de trabajo”.

Según Larocca Rees, por estas cuestiones y por la coincidencia de algunos testigos en el color del vehículo que habrían visto en las inmediaciones a la hora del homicidio, “el caso está bastante bien encaminado”, y aclaró que “al no tener elementos suficientes para una imputación, no puedo pedir medidas de restricción todavía”.

El funcionario judicial calificó al crimen de Fabricio Bermani como “alevoso”, y continuó “a este muchacho lo hicieron acostar boca abajo con las manos extendidas hacia adelante, y a un metro de distancia de la nuca le desarrajaron el tiro”, ejecución que estimo fue realizada al menos con la intervención de dos personas”.