El único imputado en el asesinato de Priscila Hartman, Facundo Bressán, quien se encuentra alojado en la Unidad Penal Nº 5 de Victoria, fue trasladado ayer a la capital provincial para ampliar su denuncia por apremios ilegales y vejámenes, que diera a conocer la semana pasada. Los abusos policiales -según denuncia Bressán- ocurrieron en la capital provincial poco después de que fuera detenido al encontrarlo en poder de varios elementos de Hartman.

El joven de 19 años había manifestado el lunes 9 que había sido víctima de apremios ilegales en el marco de su detención. Los fiscales Álvaro Piérola y Juan Malvasio tomaron nota de estos presuntos hechos e iniciaron de oficio una nueva causa, independiente al del homicidio, para investigarlos.
Así fue que ayer por la mañana se dio inicio formal a este legajo con la declaración de Bressán como testigo y víctima: a diferencia de su relato ante los fiscales en calidad de acusado, esta vez no se le permite mentir para beneficiar su situación, sino que lo hizo bajo apercibimiento de falsa denuncia.
Según se informó a UNO, en una extensa declaración dio detalles de los momentos en los que habría padecido las golpizas y vejaciones por parte de personal policial. Primero durante su detención en la sede de la dirección Investigaciones de Churruarín y Ayacucho, y luego en el traslado hasta la Alcaidía de Tribunales.
De esta manera, la Fiscalía dispondrá de medidas de prueba para confirmar o descartar la acusación, como la citación de testigos que podrían haber visto algo al respecto, el secuestro de los libros de guardia y el pedido de informes médicos, entre otras.
Tras su declaración, nuevamente fue trasladado a las siete colinas.