«Hemos declarado en zona de emergencia y desastre a 18 de los 19 departamentos de Santa Fe», dijo esta mañana Miguel Lifschitz, gobernador de esa provincia que resultó gravemente afectada por las lluvias e inundaciones de los últimos días, con más de 1800 personas evacuadas.

La zona ya había sido castigada por las constantes precipitaciones y crecidas durante enero y febrero, al igual que todo el Litoral, con pérdidas millonarias para el sector agropecuario. En efecto, el presidente de la Mesa Provincial de Lechería de Santa Fe, Marcelo Aimaro, manifestó que «el 100% de los tambos santafesinos está afectado por las inundaciones» debido a las lluvias intensas -que en algunas zonas superaron los 800 milímetros en menos de un mes- y resaltó que aún «no se pueden cuantificar los daños».

Por su parte, el ministro de Producción santafesino, Luis Contigiani, dijo que el impacto de las lluvias «fue muy agresivo» y lo calificó como «un tsunami», con «pérdida de animales y caída de producción muy grande en un sector que ya venía en crisis».

«Ya veníamos complicados con lluvias en estos meses con una cota muy alta del río Paraná, sumado a la crisis que vienen atravesando las economías regionales, a lo cual se agregó en los últimos veinte días casi tres semanas de lluvia en todo el territorio provincial», explicó Lifchitz.

«Nadie recuerda un fenómeno de estas características, en las últimas décadas, tan intenso y en todo el territorio. Hemos declarado zona de emergencia y desastre a 18 de los 19 departamentos de la provincia y esto va a tener un impacto realmente enorme sobre toda la realidad económica provincial. Se han visto afectadas 7 millones de hectáreas y el 80 por ciento de los tambos están bajo agua. Esto va a tener un efecto muy duro sobre la producción y las economías regionales», dijo el mandatario provincial en declaraciones radiales.

Ante las graves condiciones que atraviesa la región, el gobernador pidió al gobierno nacional que ofrezca ayuda «rápida y efectiva, ya que hay sectores como el tambero que estaban muy cerca del colapso ante esta situación».

«Nos preocupa hoy el impacto de las economías del interior de las provincia y como va a repercutir esto en la vida de las ciudades», finalizó.

Complicaciones también en las rutas

La autopista Rosario-Santa Fe a la altura de Coronda continúa cerrada al tránsito como consecuencia de los desbordes de ríos e inundaciones en la zona sur de la provincia de Santa Fe.

Desde el domingo y por abundante agua sobre la calzada, la autovía está cortada, por lo que se realizan desvíos hacia Ruta Nacional 11, sentido Santa Fe-Rosario, para retomar nuevamente a la autopista mediante el acceso a Arocena.