Las altas temperaturas registradas el fin de semana último, sobre todo el domingo, llevaron a un número importantes de entusiastas bañistas a irrumpir en las costas del riacho en busca del alivio que les proporcionaran las incipientes playas que no hace más de dos meses veían amenazada su temporada de verano por la creciente.

El calor no cedió y las críticas a esos “adelantados” del verano no tardaron en aparecer en las redes sociales, ‘se viralizó’, término por demás usado en estos días para dar cuenta que el posteo sobre el estado de las playas logró tantas adhesiones a las críticas, que nos pareció oportuno sondear qué está pasando cuando aún falta más de un mes para la inauguración formal de la temporada prevista. Según nos confirmó la directora de Turismo Marcela Lujan, eso se producirá el 10 de diciembre próximo. “Nosotros exigimos a los concesionarios que sus instalaciones y el sector de playa esté listo para el fin de semana largo del 24 de noviembre, pero nos parece desacertado que ante una ola de calor, se reclame por el estado de la zona”, advirtió la funcionaria a Paralelo 32.

De cara al sol

No es menor el dato que puede observarse con un simple acercamiento a esa franja privilegiada de cara al sol, y que pocas playas detentan. El balneario La Florida en Rosario, por ejemplo, tiene su playa de espaldas al astro rey, quizás por ello muchos se crucen a la zona de islas para disfrutar unas horas más de sus influjos. Atentos a esta ventaja comparativa, en 2011, la Municipalidad de Victoria a través de sus autoridades, presentó un proyecto ante Hidráulica de la Provincia para consolidar 1.000 metros de playa que se incluirían en el plan quinquenal. “Comprende el sector que va desde el balneario municipal en dirección al final de la costanera. Se trata de una obra que movería unos 270 mil metros cúbicos de tierra y arena, que ascendería hoy al millón de dólares, y que aseguraría playa sin importar la altura del riacho, y con la calidad de agua que ofrece la ciudad”, dijo el Jefe comunal Rubén Darío Garcilazo a este Semanario.

Sin dudas no será una obra para este año, y quizás la coyuntura del próximo no contribuya, pero “si se lograra concretar, me animaría a decir que Victoria tendría una de las playas más importantes del país con todo lo que ello representa para el turismo y las demás actividades ligadas a esta explotación”, continuó Garcilazo.

Entre la playa del Balneario municipal y la concesionada al Balcón de Pedro, y una pequeña porción que ocupa El Pájaro Negro (del conocido Carao Brusone), se estima que hay allí unos 500 metros donde poder plantar una sombrilla. Si a ello agregamos la parte privada del Club de Pescadores, de unos 100 metros, Victoria estaría en un promedio de 600 metros de playa aprovechable por locales y turistas.

Con la ampliación que advierte Garcilazo, donde también se podría adaptar con una retroexcavadora un sector próximo al lateral izquierdo del Balcón de Pedro, caracterizado por un frondoso arbolado de sauces, la cifra se elevaría casi a los 800 metros, pero esto está en estado de proyección. “Nosotros ya hemos realizado el llamado a licitación para proveer metros cúbicos de arena al sector concesionado y parte del público; y a partir del trabajo de un barco, cubriríamos de arena esos extremos de ampliación”, sostuvo el mandatario, quien aseguró que por año tienen convenido aportar entre 500 y 1.000 metros cúbicos, “y este año subimos la apuesta a 4.000. Y es más, la semana pasada hablé con el concesionario para saber cuándo quieren que los tiremos, y la preocupación está planteada en torno a cómo se comporta el Iguazú”.

También hay un planteo de un privado interesado en un espacio ocioso entre el Club de Pescadores y el concesionario del Balcón de Pedro, que aparentemente sería del Club Social, pero todas estas tierras en contacto con el agua, necesitan de inversiones millonarias, “y como advertimos anteriormente, no se pueden viabilizar de un día para otro, y tampoco podemos pedir algo de difícil cumplimiento para el que explota esos espacios, tratamos de ser razonables”, continuó Garcilazo señalando además que “cada inversor genuino que llega a esta ciudad, lo primero que destacamos es la potencialidad de este lugar”.

La variación en esa delgada línea entre los 3 y 5 metros, llevan a la ciudad a que cuando se pasa o se está por debajo, la temporada se escapa -valga la redundancia- como agua entre las manos, “si lográramos esa obra de los mil metros, en las condiciones que planteamos, tendríamos asegurada la temporada cada año. E insisto, pasaría a ser una oferta diaria entre octubre y marzo tan importante como el Casino, Termas, o la misma Abadía”, concluyó.

Demarcación

Prefectura, en su delegación local, informó a este medio que están planteando a los concesionarios una demarcación de un carril para nadadores, y de esa manera evitar que se crucen a la otra margen del riacho (representada por el Solar de Victoria); también otro espacio próximo e imaginario para las embarcaciones de vela, y más alejado de la costa balnearia las embarcaciones a motor.

Parrilleros, mesas, bancos y boliche

No solo en los espacios de la explanada de las colinas se estarían colocando bancos y parrilleros, sino también en el sector del ex camping Mario Brassesco se está previendo sumar estas alternativas de aprovechamiento del espacio que la ciudad tiene frente al río. “Nosotros hemos adquirido más de veinte bancos, mesas y parrillas para ir colocando en distintos lugares a lo largo de este borde costero, estamos desarmando el viejo embarcadero, para lograr otro destaque de la zona del ex camping, donde próximo a donde estaban los corrales estamos próximos a concesionar ese espacio para que se construya allí un boliche bailable y la puesta en valor del lugar”, concluyó.

 

Fuente: Paralelo32.com