cordera

Desde el universo musical, Iván Noble apuntó en Twitter que “a los músicos de rock nos embrutece la vanidad. Y el aplauso fácil de la popu. Y ser remeras. Y el periodismo amigo. Y no leer libros”.

Por su parte, el juglar murguero Ariel Prat señaló en su Facebook: “Está bien el sexo con o sin amor, el sexo como comunicación, deseo y necesidad…a veces desespera, a veces es rutina, otras soledad y en otras celebración de la piel animal…pero a estas alturas en que todo esto debería ser sabiduría, lo ensucies con lo criminal, no se puede permitir, sobre todo teniendo en cuenta lo que generás en muchos pibes y pibas que te siguen, te quedaste sin frenos Pelado…He dicho”.

Entre algunas de las declaraciones más fuertes que surcaron las redes sociales, Tamara Pettinato indicó: “Cordera siempre fue así. Solo se cuidaba de decirlo en las notas. Un asco” y la chef Narda Lepes consignó: “Si Cordera no cree en las leyes. Espero que si la justicia no lo condena, la sociedad sí. #pelotudo #violento #inmundo”.

El actor Ezequiel Campa ironizó: “Hay que ver en qué contexto Cordera dijo lo que dijo. Tal vez la consigna era ‘a ver Gustavo, decite una animalada de la que no haya retorno!».
​Mientras que Juan Minujín emitió un par de mensajes. Primero sostuvo: “Es de locos, Cordera dice que él quiso poner en escena un tema y el auditorio no estaba preparado” y enseguida agregó que “escucho en un taxi como en la radio Pop apañan a Cordera en una entrevista da ganas de vomitar. Es pésimo el marco que le están dando”.

​En esa mirada que incluye a los medios, tanto la actriz Malena Pichot como la guionista Carolina Aguirre pusieron el foco en el contexto de la institución educativa Taller Escuela Agencia (TEA) donde el ex líder de La Bersuit hizo sus declaraciones.

“Estoy escandalizada, decepcionada, aterrada. No por Cordera, sino por lo que paso en TEA y cómo reaccionaron después. Y no pienso fingir”, señaló la autora de “Guapas”, “Ciega a citas” y “Farsantes”.

Y la monologuista Pichot ponderó que “el periodista real de esa clase es quien rompió las reglas de ‘la escuela’ y publicó las declaraciones del desagradable Cordera”.

Cordera había sostenido en el encuentro con alumnos de TEA que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente».

También había sostenido que era “una aberración” que no se pudiera mantener un encuentro sexual con una menor de 16 años si ella lo deseaba.