La Pulga clavó de tiro libre el 4-2 ante Real Sociedad, en la sensacional remontada del líder para quebrar una maldición en Anoeta.
Lionel Messi rubricó con una joya la gran victoria del Barcelona

                      Messi festeja su gol, el cuarto de Barcelona en Anoeta. 

Barcelona tiene al mejor jugador del mundo. Pero esta vez no fue Lionel Messi el que lideró al equipo de Ernesto Valverde hacia un triunfo enorme. Luis Suárez se lució con dos goles y una asistencia para revertir un partido adverso ante Real Sociedad y ganar en Anoeta después de once años. Para no ser menos, La Pulga convirtió un golazo de tiro libre para darle cifras definitivas (4-2) al encuentro.

Lionel Messi rubricó con una joya la gran victoria del Barcelona

                           Puño apretado. Messi festeja su gol en Anoeta

Bajo una lluvia torrencial, que le dio un tinte épico al partido, Barcelona consiguió estirar su invicto y cerrar la primera vuelta de la Liga de España como líder con 51 puntos, producto de 16 triunfos, 3 empates y, claro, ninguna derrota; además de 52 goles convertidos y apenas seis recibidos.

El equipo de Ernesto Valverde sabía que tenía una misión complicada. En Anoeta, la casa de la Real Sociedad, el Barsa no ganaba por Liga desde 2007.Por eso, y pese a la gran distancia que los separa en la tabla (Real Sociedad está 13° con 23 puntos), el DT reconoció: «Ganar en Anoeta es un reto para nosotros».

No hubo que esperar demasiado para notarlo. A los 11 minutos, un centro desde la izquierda pasó a los centrales del Barsa, Sergi Roberto saltó pero no logró despejar y la pelota le quedó a Willian José, quien con un cabezazo de pique al piso abrió el marcador.

 

Si la sorpresa era grande, mayor fue cuando a los 34 minutos llegó el segundo gol del local. Canales habilitó a Juanmi, quien recibió en el área y golpeó justo. El rebote desconcertó a Ter Stegen, que no pudo evitar un nuevo gol.

Además, las estadísticas no generaban ilusiones. La última remontada de Barcelona en el campo de la Real Sociedad había sido hace 88 años. Y en el País Vasco esa proeza se remontaba al 21 de abril de 1929.

Los fantasmas parecían amenazar al Barsa, que entonces encontró una luz de esperanza a través de Paulinho. A cinco minutos del final de la primera etapa, Luis Suárez se escapó por la banda izquierda y mandó el centro que el brasileño aprovechó para rematar en soledad. El argentino Gerónimo Rulli -dueño del arco de la Real Sociedad- llegó a tocar la pelota pero no pudo evitar el descuento.

Si hacia el final del primer tiempo se había armado un partidazo en San Sebastián, los equipos no decepcionaron en el complemento. Apenas cinco minutos habían pasado cuando Messi se hizo cargo del juego y abrió a la izquierda para Suárez, quien con un toque sutil clavó la pelota en el segundo palo para el 2-2.

Fue apenas el primer tanto del uruguayo, porque, a los 26 minutos, el saque de arco de Rulli a dividir quedó corto y Barcelona recuperó la pelota. Con Messi en offside, los defensores del local se relajaron sin notar que quien entraba para hacerse con la pelota era Suárez, a quien no le tembló el pulso en el mano a mano para dar vuelta el partido.