Rugby Estuvieron en ventaja durante buena parte del encuentro, pero el local se impuso 19-16 por un penal que cometió Leguizamón en el último instante.

Juani Hernández soporta el tackle del escocés Magnus Bradbury.

Se les escurrió de las manos. Los Pumas tenían el triunfo primero y el empate después, pero al final terminaron lamentando una dura derrota ante Escocia en Edimburgo por 19-16 que los hará caer en el ranking (solo un triunfo ante Inglaterra en Twickenham podrá salvarlo) y casi con seguridad no será cabeza de serie en el Mundial de Japón de 2019.

Después de un primer tiempo muy duro en Murrayfield, Los Pumas lograron descontarle a los dos penales del capitán escocés Graig Laidlaw y se fueron al descanso 3-6. En la segunda mitad llegaron todas las emociones en un partido vibrante, cambiante en el marcador y con un final abierto hasta el último instante.

Argentina jugó mejor que Escocia por la fortaleza de su pack de forwards que demolieron a los europeos en el scrum y en los primeros 20 minutos dominaban en la posesión con un 70 por ciento. Un penal de Nico Sánchez le daba la igualdad a Los Pumas y el tucumano, en su partido 50 con la camiseta celeste y blanca, se convertía en el tercer goleador histórico argentino superando a Gonzalo Quesada y solo por debajo del gran Hugo Porta (590) y de Felipe Contepomi (651). Sánchez terminó con 11 puntos y en total suma 494 con Los Pumas.

Enseguida, Juani Hernández habilitó con un gran kick a Matías Orlando que rompió por la izquierda y se metió en el ingoal para apoyar casi debajo de la H. Pero la alegría le duró poco al equipo argentino.

Los Pumas se durmieron y en la primera réplica de los escoceses Sean Maitland llegó al try por la derecha para apoyar casi sobre la bandera. Una gran conversión de Laidlaw ponía el marcador 13-13 y otra vez la paridad en el partido. Pero Argentina no bajó los brazos y otra vez gracias a la fuerza de sus delanteros generó un nuevo penal que le permitió a Sánchez devolverle la ventaja a Los Pumas 16-13, con 17 minutos por jugar.

A partir de allí, los de Daniel Hourcade sintieron el cansancio. En la salida de Escocia, se durmieron todos y la guinda boyaba dentro de las 22 de Argentina sin que nadie pudiera reaccionar. La jugada dejó en evidencia la desorientación de los visitantes que no pudieron volver a dominar el juego. Escocia, con más oportunismo que juego, arrinconó a su rival y llegó al empate con un nuevo penal de Laidlaw.

El final del partido fue emocionante. Dos veces los argentinos se salvaron del intento de drop de Finn Russell (la primera vez la tiró afuera y la segunda fue bloqueado por Julián Montoya); también Laidlaw tuvo el triunfo con un penal, pero le acertó al palo. Sin embargo, con el tiempo cumplido, Juan Manuel Leguizamón cometió un penal (no llegó a abrazar a su rival en un tackle) y Laidlaw selló el 19-16 que complica a Los Pumas de cara a lo que viene. Un milagro en Twickenham, el próximo sábado, lo mantendrá con chances de ser cabeza de serie en Japón.

 

Fuente: Clarín