La licencia médica que debió tomarse la presidente Cristina Kirchner por un cuadro defaringolaringitis puso a Amado Boudou en el centro de la escena política, debido a que el Gobierno lo designó para encabezar hoy un acto «especial» por el Día de la Independencia en Tucumán, donde se espera que arribe en las próximas horas. Por ello, desde distintos sectores de la oposición salieron a criticar la decisión, al recordar la situación procesal que atraviesa el segundo de la mandataria en la causa Ciccone.

Esta mañana, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, criticó hoy a la administración nacional al sostener que sus autoridades siguen haciendo «como si nada pasase» al poner a Boudou al frente del acto principal por el 9 de Julio.

No obstante, reconoció que, como la jefa de Estado «está convaleciente, lo que sigue en el protocolo es que vaya el vicepresidente». El mandatario comunal efectuó declaraciones a la prensa en la Plaza de Mayo tras encabezar el acto del gobierno porteño con motivo del 198 aniversario de la Declaración de la Independencia.

«Va a ser un acto especial que va a ser recordado en la historia por todo lo que está viviendo el vicepresidente», consideró Macri al referirse al acto que encabezará Boudou en Tucumán, y fustigó:»Ellos actúan como si nada pasase».

Además, volvió a diferenciar su procesamiento en la causa de las escuchas ilegales del recibido por el vicepresidente al recordar que él concurrió «voluntariamente» a la Legislatura capitalina, donde durante «seis horas» contestó «todas las preguntas» y el Parlamento «desistió de llevar adelante un juicio político».

La celebración comenzó a las 8:36 antes de las nueve con el izamiento de la bandera y con la entonación del himno nacional. Luego, acompañado por parte de su Gabinete, Macri tomó juramento a los 574 cadetes de la quinta promoción de la Policía Metropolitana, formados en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad.

El acto finalizó poco antes de las 10 con el convite del tradicional chocolate.