En la nota que publicáramos en este medio días atrás,  dábamos cuenta de algunos inconvenientes suscitados en esa institución. Seguimos investigando sobre el tema y pudimos saber que la situación se ha agravado.  La rectora de la escuela sin dar explicaciones está interesada en que los alumnos repitentes promuevan, es decir que pasen de año, a esta altura del ciclo lectivo. Se desconoce el motivo que la lleva a defender tanto esta propia iniciativa. Cabe aclarar que las mesas de exámenes que se realizan en el mes de abril son para completar curso, es decir que están destinadas a alumnos que ya terminaron y les quedan materias para obtener su título secundario, no son para los alumnos con materias previas, hasta dos, ni mucho menos para alumnos repitentes. El alumno que quedó con más de tres materias repite de año, tiene que volver a cursar todas las áreas, no tiene posibilidades de promover de otra manera, mucho menos antes de finalizar el ciclo lectivo.

  Hubo reuniones con la supervisora y el Director Departamental de Escuelas, solicitadas por los docentes a consecuencia de esa nota que elevaron a la dependencia. Se supo, además, que se realizaron mesas sin la debida autorización y se labraron actas de las mismas con el grave detalle de que los docentes afirman no haberlas realizado y desconocen sus firmas. Recordemos que cuando en una escuela se rinde un examen en una mesa para tal fin, con tres profesores, luego de finalizada se labra un acta en un libro destinado para ello, donde consta la nota correspondiente que el alumno obtuvo y la firma de los tres profesores que intervinieron en ese acto.

  El reclamo de los docentes no fue aclarado, y, en un confuso episodio, como fue el de entrar a la escuela temprano por la mañana y encontrar la rectoría abierta, toda revuelta y con los libros desparramados, con las actas descriptas en el párrafo anterior desaparecidas, la situación se torna más grave. Ante la petición de aclarar el hecho, por parte de la rectoría se alegó un posible robo.

  Sería conveniente la intervención de superiores para aclarar estos hechos, ya que los docentes se sienten muy afectados por estas irregularidades que los comprometen y los enfrentan con los alumnos y con los padres, estos últimos reclaman la promoción de sus hijos, los alumnos están desorientados y los docentes no quieren involucrarse en situaciones que rayan la ilegalidad, como tampoco afectar a sus alumnos que son los destinatarios directos de todas las acciones que allí se están llevando a cabo. Los alumnos deben adecuarse, como lo hacen los docentes, a las reglamentaciones vigentes y deben saber que estas irregularidades no pueden pasarse por alto.