Con el reciente inicio de las esperadas obras que darán lugar a varias reformas en la escuela Francisco Narciso de Laprida, se noto durante los últimos días que son varios los trastornos de funcionamiento que sufren los concurrentes.

 

Según el testimonio de algunos padres, hay en este momento casi media escuela inhabilitada, lo que lleva a que se deba obligatoriamente compartir las aulas y las asignaturas se crucen en salones con un promedio de 45 alumnos.

 

Según aseguran algunos alumnos  el día viernes pasado, un ventanal de unos tres metros se desplomó muy cerca de una niña de sexto grado quién sufrió un corte en su mano que afortunadamente no se constituyó en una lesión de gravedad.

 

Mientras los padres de los alumnos temen por la seguridad de sus hijos, extraoficialmente trascendió una versión indicando que la directora habría recibido algún tipo de reproches fuertes por no buscar una pronta solución.