Mejoran las perspectivas económicas en el inicio del año
La economía argentina terminó el año 2020 mostrando signos de recuperación mayores que los que se esperaban algunos meses atrás.
A su vez, todo indica que en noviembre esa tendencia a la recuperación se afianzó: la industria creció 4,5 por ciento interanual y alcanzó el mayor nivel de utilización de la capacidad instalada en dos años, de acuerdo con el INDEC.
Esto significa que la industria no solo recuperó lo perdido por la pandemia, sino que empezó a incluso a operar por encima de los niveles pre-Covid (que, vale decir, eran bajos, producto de la recesión de 2018-2019). Dicha recuperación viene teniendo rápidos impactos en el empleo formal industrial: en octubre, hubo 4.500 puestos de trabajo más en las manufacturas que en febrero. No solo eso: la industria creó empleo por quinto mes consecutivo, algo que no se daba desde 2015.
En Entre Ríos la faena de aves, aumentó en junio un 4,4 por ciento respecto al mes anterior. Durante el primer semestre del 2020 la faena de aves aumentó 3,9 por ciento respecto del primer semestre del 2019. Del mismo modo, en el mes de julio de 2020 creció un 11,4 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior.
Con respecto a la faena de bovinos, la producción anual acumulada del año 2020 creció un 20,04 por ciento respecto al mismo período de 2019.
En junio de 2020 se registró un aumento del 24,54 por ciento de la faena bovina respecto al mismo mes del año anterior.
En porcinos, los datos al mes de junio del 2020, la faena mostró un incremento del 20,08 por ciento respecto al mes previo. La variación de la producción anual acumulada, para junio de 2020 tuvo un crecimiento del 2,76 por ciento respecto al mismo acumulado del año previo. Respecto del mes de junio de 2019, mostró un aumento del 33,93 por ciento.
A nivel nacional, la construcción presentó un fuerte repunte en noviembre: según el INDEC, creció 6,2 por ciento interanual y se ubicó 17 por ciento por encima de los niveles de febrero.
El empleo sectorial también empezó a recuperarse: tras 15 meses consecutivos de caídas, el empleo en la construcción tocó un piso en julio y desde entonces se recuperó en 10.100 puestos, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo.
En el contexto de pandemia, Entre Ríos fue una de las provincias en las que el impacto fue menos marcado con una pérdida de empleo del 1.9 por ciento sobre una media nacional del 5 por ciento aproximadamente (mes de octubre 2020). A partir del mes de Julio de 2020 el empleo comenzó a crecer, llegando a 127.500 empleos formales en el sector privado.
En noviembre el empleo asalariado privado creció por primera vez desde febrero según datos de los aglomerados relevados por la Encuesta de Indicadores Laborales, la suba mensual de noviembre fue la primera luego de ocho meses de caídas consecutivas.
Las expectativas netas empresarias sobre la evolución de la dotación para los próximos tres meses –diferencia entre el porcentaje que espera aumentarla y el porcentaje que espera disminuirla– volvieron a mostrar un valor positivo (+0,8 por ciento) reduciéndose levemente en relación con el mes anterior (+1,1 por ciento).
Los primeros datos de diciembre parecen mostrar una continuidad de la recuperación: el índice adelantado de actividad industrial (que toma el consumo de energía provisto por Cammesa) arroja una expansión del 6,1 por ciento interanual, impulsada por una muy clara mejora en la siderurgia, la metalmecánica y la industria automotriz, que explican aproximadamente un 25 por ciento del PBI industrial.
Ahora bien, en noviembre la actividad económica mejoró no solo en la industria y la construcción, sino en la mayoría de los sectores productivos. De 771 ramas analizadas en base a información de AFIP, 531 (el 69 por ciento) mejoraron su desempeño interanual entre octubre y noviembre.
Por su parte en Entre Ríos, la molienda de soja mostró un crecimiento de un 43.2 por ciento interanual. Si comparamos de manera acumulada creció un 26.25 por ciento durante los primeros 11 meses de 2020, en relación al mismo período de 2019.
Los primeros datos de enero son todavía más auspiciosos. En los primeros 13 días del año, el consumo de energía en la industria fue el mayor desde por lo menos 2011, debido en gran medida a lo que está ocurriendo en los metales básicos, cuya actividad subió 72 por ciento interanual (ubicándose en el mayor nivel desde por lo menos 2011 para el período 1-13 de enero). Algo parecido ocurre con minerales no metálicos, que crece al 22,5 por ciento interanual en lo que va de enero y supera el máximo de 2018 para el mismo período. El consumo de energía total en las grandes plantas industriales superó los 400.000 MwH en lo que va del año, lo que representa un aumento del 14,4 por ciento interanual. El índice adelantado de producción industrial (que responderá dicho consumo de energía, habida cuenta de que si se usa el dato “crudo” se representan las industrias electrointensivas) está arrojando un alza interanual del 15,5 por ciento en lo que va de enero.
Hacia el mes de octubre de 2020 la demanda de energía eléctrica por parte de los usuarios industriales de Entre Ríos creció un 1.3 por ciento respecto del mes anterior de forma desestacionalizada, continuando de esta manera con el crecimiento observado desde el mes de mayo. Analizado de manera interanual, el indicador de demanda energética creció un 2.93 por ciento respecto del mismo mes de 2019.
Esta cifra –que sin dudas sorprende– debe tener en cuenta, además de la reactivación en curso, la anomalía de este verano, en donde al parecer está habiendo menores paradas de planta que en otros eneros.
Así como la pandemia generó una enorme heterogeneidad al interior de la estructura productiva, también la creó al interior del complejo turístico. Claramente, la actividad turística ha repuntado en los últimos dos meses, de la mano de la reapertura del sector; sin embargo, el verano 2021 dista de ser uno normal.
Sobre el tema, Bahillo comentó que “en Argentina el turismo que más se dinamizó es en las regiones donde se cumplen tres condiciones: distanciamiento social, cercanía a las grandes urbes, y baja dependencia del turismo extranjero. Por eso Entre Ríos se puede posicionar entre los lugares elegidos por los veraneantes. Es por eso que seguimos diariamente la marcha de esta actividad que tiene una importancia sustancial en la provincia, por el impacto económico y social que genera”, finalizó.