Con sus jóvenes 28 años Nadia Echeverría hace 7 años que organiza una de las jineteadas más exitosas de nuestra zona y ha tomado la actividad como una forma y sentido de vida. “Yo continué con el trabajo que inició mi viejo” (Julio) después tomó las riendas del proyecto e iniciaron las reuniones en el Prado Español, aunque reconoce que siempre tuvo el acompañamiento de su familia.

La organización de una jineteada le lleva seis meses. Comienza recorriendo las distintas fiestas en toda la provincia y planifica en función de lo que observa, identifica a qué caballos o monta va a  convocar, porque según su opinión, para que un evento sea atractivo debe contar con los mejores en cada categoría en referencia a caballos y jinetes. “La fiesta es cara, pero logramos cumplir parte de los gastos con una rifa”, explicó. Además, como todo espectáculo al aire libre tiene los riesgos que generan las  inclemencias climáticas, que en años anteriores le han impedido realizar la  velada, con todo lo que ello significa desde el punto de vista económico.

Uno de los aspectos que más le preocupa es encontrar los números que tengan mucho consenso y que sean del gusto del público. Buscan jinetes de renombre o caballos reconocidos por sus características que hacen muy difícil que un participante pueda mantenerse en la monta. Explicó en declaraciones a Paralelo 32 que durante la semana anterior al evento deben abocarse a la limpieza, corte de pasto, pintura, y todo lo necesario para que el campo de doma y el sector del público esté en las mejores  condiciones.

Se muestra por momentos eufórica durante la entrevista, reconoce que la afluencia de gente que tuvieron el domingo 9 de marzo y los comentarios favorables que fue recibiendo son la fuerza que incorpora para seguir haciendo lo que más le gusta. “Hace 7 años hicimos un desfile con 7 agrupaciones tradicionalistas y este año fueron 31 que llegaron a la fiesta, totalizaron más de 6 cuadras con montados que recorrieron las calles de nuestra ciudad”. Agregó que vinieron de distintos lugares de la zona, no solamente de nuestro Departamento, que llegaron para participar de la fiesta.

El trato con la gente no es un tema menor, porque se habla con muchas personas que reciben directivas y con los que se establecen acuerdos o contratos. Al respecto rescató todo lo que recibió de la familia y la enseñanza especialmente de su padre. “Se debe tratar de mantener la amabilidad para que le gente se sienta bien y además que se vayan conformes”, destaca, y señala que las agrupaciones llegan para colaborar, porque no cobran, pero tienen que tener un espacio de participación y muchas veces un aplauso es una forma de reconocimiento y es lo que los colma.

 

Fuente: Paralelo32.com.ar