Un joven llamó por teléfono y una mujer se acercó a la habitación 20 del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde aún sigue internado el kayakista Angel Santos, y le dejaron a su esposa datos que podrían dar con más personas que iban en la lancha que lo atropelló el 2 de noviembre pasado.

Fuentes judiciales de la causa que lleva adelante la fiscal Flavia Villanueva, de Victoria (Entre Ríos), aseguraron que la funcionaria ya está investigando los datos vertidos por ambas personas que pidieron permanecer en el anonimato.

Las mismas fuentes también deslizaron que las dos pericias pedidas por la fiscal a Prefectura en Buenos Aires y Criminalística de la policía de Paraná (Entre Ríos) «no arrojaron datos contundentes».

En ambas investigaciones se trataba de confirmar si la pintura amarilla que quedó marcada en el kayak tras el accidente era la misma de la lancha que fue secuestrada de una guardería como la posible embarcación implicada.

En la causa está imputado un hombre mayor de edad que sería yerno del titular de la lancha y que habría estado acompañado por otros tres jóvenes. Los nuevos datos podrían develar sus identidades.

Intervenciones. Mientras la investigación sigue su curso, Santos, continúa internado. Hace más de tres meses que guarda reposo en el hospital. La semana pasada fue intervenido quirúrgicamente de una de las tres fracturas de su pierna derecha y posiblemente la próxima le operen la izquierda.

El problema que prolonga la recuperación de Santos, un hombre de 53 años, es una «bacteria muy resistente», propia del agua de río, lugar donde ocurrió el accidente. Así lo explicó el director del hospital, Eduardo Codino, previo a la primera intervención.

«Lo operaron pero no se pudo hacer todo lo que se quería por esta infección. Está mejor de ánimo y si se sigue recuperando, aunque sea lentamente, lo podrían operar la semana próxima», dijo ayer Eliana, su hija.

No obstante, cuando termine con las intervenciones quirúrgicas, a Santos le quedarán ocho meses de rehabilitación domiciliaria, terapia que deberá realizar en la isla, donde vive por prescripción médica (padece de silicosis, una afección respiratoria) y tiene una escuela de kayakismo.

Santos fue atropellado un sábado, a las 20.10, cuando llegaba en kayak a la isla. Allí, fue embestido por una lancha con varios ocupantes que supuestamente iban a gran velocidad. El impacto le desgarró ambas piernas.

La internación prolongada complica la situación económica de la familia que recibe apoyo de amigos del río.