La correntada sobre el Arroyo Antoñico no disminuye y eso dificulta la búsqueda. (Fotografía diario Uno).

La correntada sobre el Arroyo Antoñico no disminuye y eso dificulta la búsqueda. (Fotografía diario Uno).

Este domingo, con las primeras luces del día se reinició la búsqueda de Fiorella Furlán, la joven de 22 años que el sábado por la tarde fue arrastrada en su automóvil Suzuki Swift, que circulaba por calle Gálvez cuando fue arrastrado por las aguas al momento de cruzar el puente sobre el arroyo Antoñico, a metros de la intersección con avenida Ramírez, en la capital provincial.

El incidente ocurrió entre las 18 y las 19 de ayer, en la zona Sur de Paraná, cuando se registraba un intenso temporal de lluvia.

La tormenta, la fuerte correntada del arroyo y la falta de luz dificultaron a los rescatistas llegar hasta el auto encajado debajo de una alcantarilla, tarea que se logró pasada la medianoche.

Al llegar al vehículo los rescatistas constataron que Fiorella no estaba en el habitáculo y que el parabrisas estaba roto, consignó el diario Uno de Paraná.

Esta mañana, la búsqueda se reinició en el arroyo, aunque se torna dificultosa por el gran caudal que presenta debido a la persistencia de la lluvia y el arrastre, a gran velocidad, de toda clase de objetos contundentes.

Varias dotaciones de Bomberos Voluntarios y Zapadores, más personal policial, buzos tácticos y rescatistas trabajaban en la zona.

El vehículo de Fiorella fue arrastrado unos 300 metros hasta calle El Paracao y Vera Peñaloza. La joven habría alcanzado a comunicarse por teléfono con su familia para dar aviso.

También un testigo señaló que vio el momento en que el auto caía al arroyo. Inclusive, minutos antes había visto a la joven doblar hacia calle Galvez y había corrido para advertirle que no pasara por el lugar que ya tiene antecedentes de desbordes en lluvias torrenciales.