Desde el Imusa instan a brindar cuidados especiales a perros y gatos para evitar consecuencias indeseables a causa de las explosiones de cohetes y bombas de estruendo. Qué hacer y qué no

A pesar de las sucesivas campañas que apuntan a disminuir el uso de pirotecnia, en beneficio de los animales domésticos, es común que llegada la medianoche del 24 y 31 de diciembre se produzca una seguidilla de explosiones que hacen entrar en pánico a perros y gatos. El Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) brindó algunos consejos útiles para proteger a las mascotas.

“En primer lugar, hay que entender qué les pasa a los animales cuando escuchan ese ruido. Experimentan ansiedad, miedo y sienten que se enfrentan a un enemigo que no conocen; por eso se asustan y se esconden debajo de la cama. Aunque hay casos en los que terminan arriesgando sus vidas, a causa del pánico”, explicó en diálogo con La primera de la Tarde(Radio 2) la directora del Imusa, Diana Bonifacio.

“Es recomendable que los dueños de perros y gatos no se encaprichen con un lugar determinado para alojar a las mascotas, sino que respeten el sitio elegido por el animal. En el caso de los gatos, ellos decidirán dónde ocultarse para sentirse más seguros. Se sugiere ignorarles un poco la ansiedad; acariciarlos con naturalidad; darles muy poca comida y líquido a voluntad; crearles un ambiente tranquilo y tener mucho cuidado con la puerta, para evitar que se escapen y se pierdan”, detalló Bonifacio.

“Además –dijo la funcionaria– se recomienda amortiguarles el ruido, mediante la colocación de taponcitos de algogón con vaselina en los oídos, no dejarlos atados solos, o sueltos en un balcón o terraza, de donde puedan arrojarse al vacío”.

En relación con el suministro de gotas tranquilizantes, la profesional señaló que “se les pueden dar, siempre que tengan prescripción médica. Aún en ese caso, su sugiere que se les dé una pequeña dosis a la mañana para ir viendo cómo reacciona el animal y un refuerzo a la tardecita”. Asimismo, Bonifacio remarcó que “no se aconseja suministrarles la medicación de una sola toma (en vez de la forma gradual) e irse de la casa, ya que no se podrá observar el comportamiento y la evolución del animal”.

Por último, destacó la importancia de colocar a las mascotas una chapita con dirección y teléfono para facilitar su hallazgo, en caso de que escape y se pierda, tras las explosiones.