Hoy vamos a hablar de música, espectáculo y streaming. Estas tres cosas, prácticamente en ese orden, se mezclan y suceden en una cadena que comienza con los primeros recitales modernos y va hasta los masivos shows transmitidos mundialmente.

Aunque el fin puede verse muy lejos del inicio, contaremos esta historia de forma rápida y paso a paso. De todas formas, como cualquier análisis tan amplio, acá trataremos de ser generales, por lo que seguramente existen contraejemplos.

 

Los recitales modernos

Hoy en día los recitales son un espectáculo que en muchos casos está hecho para ser televisado digitalmente-multitudinarios shows por streaming. Sin lugar a dudas la espectacularidad (en un sentido literal de la palabra) no ha hecho más que aumentar con el paso del tiempo. Si bien antes solo algunos artistas ponían énfasis en volver a los recitales un show, ahora es prácticamente la regla.

Esto es especialmente cierto en el caso de los artistas jóvenes, quienes suelen apelar mucho al lado más glamoroso del recital. De hecho, no es extraño que en ciertos casos el artista ni siquiera cante el mismo las canciones. Estas suenan de fondo y él o ella solo mueve los labios, en una práctica conocida como lip synch (sincronización de labios, en inglés).

Aunque son muchas las personas que critican esta práctica y argumentan que más que músicos lo que hacen es ser showmans, muchos otros defienden la puesta en escena como un arte en sí mismo.

Sin embargo, esto puede y suele variar mucho de artista a artista. Algunos cantan, bailan y llevan a cabo elaboradas coreografías mezcladas con una escenografía que vuelve al recital un espectáculo para todos los sentidos. Otros, por el contrario, prefieren utilizar los recitales como un encuentro más íntimo con sus fans.

 

La razón detrás de esto

Sería difícil (o directamente imposible) dar una explicación que pueda aplicarse a todos los casos. Los recitales varían mucho, de la misma forma que los mismos artistas. Sin embargo, podemos entender esta tendencia si prestamos atención al coste de las entradas.

Mientras más masivo es un espectáculo, más costosa la entrada. En general, aquellas personas que pagan una buena cantidad para ver a su artista favorito quieren que la experiencia sea única. Esto se vuelve todavía más marcado con los artistas internacionales o los grandes clásicos.

En base a esto, se busca hacer más grande al evento de todas las maneras posibles. En parte para justificar el costo de la entrada, en parte para darle más profundidad a la experiencia.

Como ya dijimos, esto sin duda varía mucho de artista a artista. Algunos contribuyen directamente (o diseñan ellos mismos) una buena parte de la puesta en escena, por lo que esta se vuelve una extensión de la música, una parte más de su arte.

Pero también están los músicos cuya puesta en escena es bastante más superficial, solo buscan “hacer valer” el precio de una entrada que no para de aumentar, en el peor de los casos, o no pudiendo conectar el espectáculo con la música, en el mejor.

 

El crecimiento de los shows por streaming

Hoy en día los shows por streaming están en su mejor momento. Creemos que una buena parte de lo que dijimos hasta ahora lo explica bien. La siempre creciente espectacularidad de los recitales hacen que cada vez más se vuelvan una experiencia para todos los sentidos. Esto hace que cada vez se ponga más foco en su transmisión por streaming.

Aunque hace ya varias décadas que las películas de recitales y giras tienen una base muy fuerte de seguidores, hoy en día esto logró expandirse bastante más.

Por otro lado, cuando hablamos de eventos únicos que reúnen a varias bandas icónicas, como el  Lollapalooza 2024 en vivo, la transmisión por streaming cobra todavía más sentido.

En estos casos se mezcla el reportaje con el espectáculo. El tamaño mismo de estas fechas hacen que sea interesante seguirlas estén donde estén. Más aún si tenemos en cuenta que el line up de cada edición de los festivales internacionales masivos varía y mucho.

Es por eso que los shows por streaming nos abren la posibilidad de ver, por ejemplo,  el Lollapalooza en vivo de varios países. Algunos de estos aparecen como los eventos musicales más importantes del año.

Con esto terminamos el artículo de hoy. Claramente queda mucho para decir, ya que este tema podría extenderse bastante más. Lo que sería interesante es que ustedes mismos puedan pensar ejemplos puntuales de las generalidades que planteamos.