La primera mitad del año uno de los principales temas que se han tratado en internet ha sido el Mundial de Brasil.

Mucho se polemizó acerca de si llegarían a la fecha de apertura, pero si de algo se hablaba, por supuesto, era de cuáles serían las selecciones con más posibilidades de llevarse la copa a casa. En los principales sitios de Apuestas de Futbol con bono siempre se habló de España, Alemania, Brasil y Argentina. Hoy podemos decir que, excepto el estrepitoso fracaso de La Roja, el resto de pronósticos iban muy bien encaminados.

De hecho, si hubiésemos cambiado en ese pronóstico inicial, que se contempla incluso desde tres meses antes de la fase de grupos, la apuesta de España por la de la selección holandesa, habríamos tenido el cuadro de las semifinales. Si la rápida eliminación de la selección española nos ha cogido de sorpresa (aunque cierto es que llevaban muchos títulos seguidos tanto a nivel mundial y europeo como una temporada sin tregua ni posibilidad de descanso antes de Brasil), a Holanda se la veía venir desde la fase de grupos. Hasta ahora han hecho un magnífico trabajo. Alemania y Argentina no decepcionan; son auténticas veteranas en la Copa del Mundo, con tres y dos copas a las espaldas. Brasil, quien hasta ahora posee el récord de victorias en los 19 mundiales de fútbol que se han celebrado, ha caído en semifinales contra Alemania con un impactante marcador de 7 goles a 1. Junto con España, se trata de las únicas dos selecciones en haber ganado fuera de su continente pero también son las dos únicas que no han ganado cuando se ha celebrado la convocatoria en su país. Esta es la segunda vez que le ocurre a Brasil, que dejó vía libre a dos selecciones europeas contra la selección argentina.

Hasta la fecha, Argentina ha demostrado una excelente calidad en su juego con una preparación más que demostrada. Un capitán que no necesita presentación al que es muy difícil hacer sombra y una selección compuesta sólo de triunfadores que aportan año tras año un valor añadido a más de un club europeo. Llegar hasta donde ha llegado es lo lógico, es lo pronosticado, y es, en sí, una auténtica victoria.