Es la dulzura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro. Es el deseo más genuino de que cada taza se rebase con bendiciones ricas y eternas, y de que cada camino nos lleve a la paz, a disfrutar de la vida con las pequeñas cosas que ésta nos ofrece, a dar lo mejor de ti.

Tiende tu mano al desamparado, ofrece tu hombro al acongojado, tú sabes que dar es lo que realmente muestra la grandeza de tu corazón

Jesús ha nacido y él ha traído las bendiciones a tu familia. Ten presente que hay que agradecerle a él al momento de arrodillarnos en el altar. No debemos dejar olvidado el sentido auténtico de la navidad.¡Felices Fiestas! Es el deceo de los que hacemos Diario Victoria…!!!