La ciudad de San Pablo fue declarada «zona de riesgo» para esa enfermedad. Por precaución a todos quienes tengan planeado visitar la región se recomienda vacunarse hasta 10 días antes de realizar el viaje.

El estado brasileño de San Pablo fue declarado  «zona de riesgo de fiebre amarilla» por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomendó a quienes viajen allí vacunarse con diez días de antelación.

«Brasil está viviendo un aumento de la actividad de la fiebre amarilla desde diciembre de 2016», señaló la OMS en un comunicado.
Se trata de una enfermedad viral transmitida por mosquitos que puede ser mortal y se caracteriza por causar una coloración amarilla en la piel (ictericia), fiebre, dolor de cabeza y vómitos, entre otros síntomas.

Actualmente, 15 estados brasileños y su capital, Brasilia, están bajo observación por posibles contagios, luego de que se reportara en los últimos días un fuerte aumento de casos en San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro, donde ya hubo al menos 34 muertes desde enero de 2017, consignó DPA.

Qué es la fiebre amarilla

Según los documentos redactados por  la Organización Mundial de la Salud (OMS) la fiebre amarilla (FA) es una enfermedad vírica del ser humano y de otros primates que es transmitida por mosquitos; actualmente es endémica en 44 países de las regiones tropicales de África y América del Sur.

La vacunación a gran escala contra la FA ha sido muy eficaz y es la única forma de no contraer la enfermedad, a partir de los 9 meses de edad los seres humanos ya pueden recibir la dosis, en tanto que las embarazadas deden consultar con un médico especialista.

Sin embargo, en las zonas en que las campañas de vacunación en masa han cesado y la cobertura vacunal no se ha mantenido, la enfermedad ha recurrido y producido brotes importantes. Es raro que los individuos sanos no generen anticuerpos neutralizantes después de la vacunación. Las personas vacunadas presentan niveles protectores de anticuerpos neutralizantes en 10 días, y el 99% al cabo de 30 días. La protección conferida dura por lo menos 20–35 años, y probablemente toda la vida.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?

Si ya se ha contraído el virus y pasado el periodo de incubación de 3 a 6 días, la infección puede cursar en una o dos fases. La primera, aguda, suele causar fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. Posteriormente, la mayoría de los pacientes mejoran y los síntomas desaparecen en 3 o 4 días. Sin embargo, el 15% de los pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados diferentes sistemas orgánicos. La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica mueren en un plazo de 10 a 14 días, y los demás se recuperan sin lesiones orgánicas importantes.

No hay tratamiento curativo para la fiebre amarilla. La vacunación es la medida preventiva más importante contra la enferemedad.