Sandra Arroyo Salgado: «Muchos dicen que la ex Presidenta mandó matar a Alberto Nisman; yo no lo sé, tampoco lo descarto»
La jueza Sandra Arroyo Salgado le dio una extensa entrevista al diario chileno El Mercurio, en la que repasó las certezas que tiene sobre la muerte de Alberto Nisman, quien a principios de 2015 presentó una resonante denuncia contra el gobierno kirchnerista y días después fue hallado en su casa con un balazo en la cabeza.
«No tenemos dudas, por lo que nos dijeron nuestros peritos y por todas las pruebas que hay en el expediente, de que Alberto Nisman fue víctima de un homicidio», sentenció la madre de las hijas del hombre que estaba a cargo de la investigación de la causa AMIA.
Para la magistrada de San Isidro, lo que pasó «está íntimamente ligado a la denuncia que el ex fiscal presentó por la presunta existencia de un plan del gobierno anterior para encubrir la responsabilidad de los iraníes en el atentado terrorista que hace más de dos décadas sacudió al país.
Aunque no se animó a señalar un responsable, tampoco desestimó hipótesis: «Muchos dicen ‘esto fue una orden de la entonces Presidente, lo mandó matar’. Yo no lo sé, tampoco lo descarto. Yo soy juez, tengo que ser cuidadosa. Si no hay pruebas, no puedo entrar a responsabilizar a esa gente».
«Lo que afirmo son las cosas de las que no tengo dudas, porque si bien nunca dudé de que Alberto no se había suicidado, era mi convicción, y eso es algo subjetivo. Pero después lo tuve científicamente probado», reiteró en el reportaje con el periódico trasandino.
Arroyo Salgado tiene otra certeza: el contexto de amenazas previas y «lo sofisticado y perverso del hecho» le confirman que «todo esto está vinculado a servicios de inteligencia». «Pero no puedo afirmar yo que fue gente que trabajaba para… Se habla de apellidos, se habla de la inteligencia del Ejército. No sé de quién puede provenir», aclaró.
En un apartado de la nota se hizo foco en la resolución que mandó el caso al fuero federal. En ese sentido, la jueza se mostró satisfecha: «Es un fallo muy importante, yo esperaba una decisión como esa en algún momento, porque no se puede tapar el sol con las manos. Hay prueba más que suficiente que demuestra que fue un homicidio».
Finalmente hizo un crudo balance de lo que fue 2015 para ella y su familia: «Fue un año en que no sé cómo sobrevivimos, en todos los términos y alcances de la palabra. Fue el peor año de nuestras vidas. Nos arrasó un tsunami».
«Yo creo que esta muerte tuvo que ver con el año electoral. Su denuncia impactaba de lleno en ese momento en el gobierno que estaba vigente. Esa muerte fue como un mensaje para quienes pretendían investigar al poder. Fue un año de mucha maldad, de mucha perversidad», reflexionó.
Deja una respuesta