La diva no dudó en expresar sus críticas al gobierno de Macri en un tema sensible como el de los jubilados.

Si bien Susana Giménez es muy amiga de Mauricio Macri, la diva no dudó en criticar lo que le parece mal como por ejemplo la reforma previsional que modifica el cálculo para aumentar haberes jubilatorios.

«Yo no estoy de acuerdo con que los jubilados ganen menos de lo que se merecen. No se puede ganar 7.000 pesos en este momento, es una vergüenza. Esto es imposible en la realidad actual. Y todavía hacer una reforma previsional para sacarle más guita me parece inhumano. Nuestros padres han trabajado toda la vida. Por Dios, esto es una estafa, porque han aportado toda la vida. ¿Adónde va tanta guita? Yo gasté hace poco 6.200 pesos de farmacia y no estoy enferma», expresó en una extensa entrevista con el diario Crónica.
Respecto a Macri, dijo: «Estoy convencida de su honestidad y la de sus funcionarios. Por lo tanto, corrupción no va a haber en la Argentina de hoy. Aquí hay que hacer una administración al estilo de Estados Unidos. Eso sí, le ponen muchos palos en la rueda y, además, se dan cosas que a nadie le gusta, como los ajustes pero, según afirman los entendidos en la materia, son necesarios», señaló.
Susana también habló de muchos otros personajes tanto de la política como del deporte y el espectáculo. Respecto a Mauro Icardi: «Me gustaría verlo de titular en el Mundial 2018. Le tomé mucho cariño cuando fui a visitarlo a él y a Wanda en Milán. Es una familia fantástica y los hijos lo aman con locura».
Reflexionó sobre Lionel Messi y Diego Maradona. «A Messi lo quiero muchísimo. Y Maradona ha cambiado una enormidad. Éramos muy amigos con Diego pero él está muy cambiado y todos sabemos por qué y esto no tiene recuperación. Era un tipo bárbaro, buen amigo, gracioso y no quedó nada de eso. Creo que no supo aguantar ser el tipo más famoso de la Tierra».
Siempre con cariño, habló de su historia con Ricardo Darín. «Ricardo y Florencia son mis mejores amigos y a ella la adoro porque lo ha hecho muy feliz y le ha dado hijos. Ricardo quería tener hijos y yo no quería. Él quería ir a vivir a una casa y yo a un departamento. A Ricardo no le interesaba mucho la plata, era una especie de romántico empedernido y me alegro de cómo le va en la vida».
No estuvo ajena al tema del acoso sexual y violencia de género. «Nunca lo sufrí. A veces es cómo tomás algo que te digan y no por eso lo vas a denunciar. Quizás algún fotógrafo que después de la nota se te tiraba encima… Lo cortaba de entrada y me iba. Además, nunca me gustó generar conflictos. Desde siempre a la mujer le dicen piropos guarangos. Realmente me preocupo más por las mujeres golpeadas y por la violencia de género. Hoy anda mucho y degenerado por ahí. Una lee los diarios y se asombra de manera terrorífica. Antes había penas más fuertes o no veías minas en bolas en la tele todo el tiempo. A los locos los excita eso, o las redes con películas porno. Por ahí les salta la térmica cuando ven esto. Matan chicas como algo normal. Por eso hay que cambiar las penas: nada del 2×1 y esa porquería que tuvimos antes. Un violador no va a cambiar nunca, es algo que le falla en el cerebro».