El turismo no convencional o LGTB abre posibilidades económicas y de explotación del área donde la ciudad ha puesto el acento. Un victoriense lo planteó en su trabajo de tesis y obtuvo la más alta calificación de la UIA.

La conceptualización de ‘nichos de mercado’, como aquellos espacios de comercialización adaptados según el tipo de demanda, sin dudas aplica al turismo y sus tendencias. Atento a ello, un victoriense comenzó un estudio de tesis para su Licenciatura en Comercialización, que otorga la Universidad Abierta Interamericana (UAI), y recientemente se recibió con la calificación más alta, su tema: el Turismo no convencional o LGTB (turismo regional para lesbianas, gay, transexuales y bisexuales), y las posibilidades de aplicación en Victoria.

Cabe señalar que este tipo de turismo se guía, según una catalogación que ubica los destinos en razón de si son amigables (friendly) para el arribo de los contingentes.

Así lo advierte Gervasio Valentín Rizzi, quien por estas horas disfruta de su título de Licenciado en Comercialización tras haber pasado la mesa examinadora con un diez (10). «Francamente es un tema que en cierto punto es tabú, pero que tiene una serie de ventajas que vale la pena considerar. Lo que hice en mi planteo fue evaluar la posibilidad o no de generar un paquete desde Victoria».

En la ciudad de las siete colinas hay un antecedente de este abordaje, realizado en 2014 por un alumno de la tecnicatura Turismo del Instituto Gaspar Benavento, precisamente sobre la misma temática.

Entre las potencialidades que Rizzi observó está que este nicho de mercado se caracteriza por gastar un 30% más que el convencional: «Además, el no tener hijos hace que puedan arribar en cualquier momento del año, o de la semana. No les es impedimento llegar un lunes y quedarse hasta un jueves. El alto poder adquisitivo y capacidad de ahorro que detentan, se ve expresado fundamentalmente por los servicios que contratan y los destinos que visitan, y de que realizan unos 7 u 8 viajes-escapadas en promedio al año. Buscan vida nocturna, playas y actividades culturales de todo tipo», fundamentó.

Rizzi advierte que antes de la proclama de la Ley de Igualdad de Género este tema era resistido incluso en las mesas examinadoras, y hasta los profesores de metodología invitaban a rever otras alternativas al alumnado, «tras la aprobación de la Ley, se notó un cambio importante en la visibilidad de las presentaciones. La Ley de igualdad, lo que hizo fue propiciar la apertura de mercado, y de alguna manera naturalizó esta tendencia.

Una de las propuestas del trabajo final es justamente la conformación de circuitos históricos y de consumo en Victoria, «desde viñedos, gastronomía y entretenimiento».

Más allá de las identificaciones despectivas o discriminatorias, «este turismo crece día a día en las principales provincias turísticas de Argentina, léase Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y el Sur. Además tiene como particularidad que ese crecimiento se da en el boca a boca, desde los foros y demás espacios de intercambio on line, donde se cataloga a la ciudad en base a criterios de amabilidad (también llamado friendly en su acepción del inglés). Es decir que no sean diferenciados ni hostigados, quieren sentirse como en casa»

Ante la consulta de Paralelo 32 respecto a cómo se inscribe Victoria en esa categoría, el joven profesional explicó: «En esta ciudad, ellos dan cuenta del confort de los hospedajes, y salen durante la mañana a recorrer lo que es el paisaje y centros históricos, advierten que a Victoria le falta noche para su disfrute. También ponen el acento en la falta de guías que den cuenta de los atractivos y recorridos. Y es que hay como conceptos contrapuestos, por un lado formamos guías de turismo, pero desde los hoteles, hospedajes y demás, se invita al turista a recorrer por sí mismos la ciudad. Este es un punto a rever en el futuro».

Como aquí no estamos hablando de igualdad sino de un negocio, los datos fueron más que relevantes al momento de la evaluación, cuestión que también se vuelve notoriamente complicada en la ciudad en razón que estas personas eligen preferentemente agencias de viaje para contratar sus paquetes. «Si no está identificado como lugar amigable en los foros tu hotel, insisto, no es probable vender un paquete. Pueden llegar a venir al hotel cinco estrellas de la ciudad, pero al no ofrecerles todas las opciones de salida, actividades fuera del hotel, y la amabilidad que demandan, lo mencionan con cierta reticencia».

Para captar este tipo de nicho en Rosario, según aclara Gervasio, la ciudad es vendida como ‘Cultural y Juvenil’, Buenos Aires por ser naturalmente la ‘Capital del país’, Mar del Plata por la playa, Mendoza por ‘Los caminos del vino’, y Chubut como ‘Costa Patagónica’.

En este mapeo también se extrapola la tendencia a los centros latinoamericanos con mayor afluencia del colectivo turístico LGTB, que son: Montevideo, Buenos Aires, Río de Janeiro, Ciudad de México y Guadalajara.

En el trabajo de campo, Gervasio realizó entrevistas a gerentes de hoteles, cabañas, resto bares, agencias de turismo y del parque termal, todos coincidieron en que el turismo creció exponencialmente en los últimos cinco años, recibiendo visitas del colectivo LGTB en varias oportunidades, si bien todavía no se cataloga a la ciudad como friendly en los distintos foros que estos consumidores visitan. La inexistencia de empresas que ofrezcan paquetes en este sentido es una constatación más del trabajo.

Tan polémico como posible, el turismo no convencional abre una nueva oferta a considerar, donde ya se cuenta con un experto en el tema para consultar y por qué no armar futuros paquetes. El futuro dirá su última palabra, y quizás los entrerrianos debamos adecuar a los nuevos vientos que soplan desde las urbes más importantes y a la vez controversiales, pero sin dudas económicamente ventajosas