La policía investiga el fallecimiento de un hombre en la vía pública de la zona céntrica de la ciudad de Santa Fe. Su cadáver fue hallado en horas de la madrugada, en una vereda de la cuadra de calle Suipacha al 2900. Los detectives presumen que pudo haber caído desde un balcón del edificio que se erige en el lugar y que su cabeza terminó impactando contra un macetón, lo que le provocó las lesiones fatales. No descartan que previamente haya recibido una descarga eléctrica.

El cuerpo sin vida, tendido en el ingreso a la cochera del inmueble, fue examinado por un médico del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias 107, el que constató fractura y dos heridas cortantes en la cabeza, además de iguales lesiones en fémur y muñeca derechos. A su lado, se podía observar la maceta rota y rastros de sangre.

Se llamaba Leonardo Gabriel Gómez. Su identidad se orientó rápidamente porque dentro de su billetera, además de unos billetes, llevaba un certificado de extravío de DNI. No era un vecino del edificio.

El caso está en manos del fiscal Martín Torres, quien dispuso las primeras medidas, entre las que se destaca la autopsia del cuerpo.

Antecedentes

A mediados de setiembre de 2018, Leonardo Gabriel Gómez había sido condenado en los tribunales santafesinos por hurto por escalamiento. Por entonces ya era célebremente conocido en el mundo del hampa como «el hombre araña santafesino».

El día que firmó su condena en un juicio de procedimiento abreviado llegó apoyado en dos muletas. El juez Penal José García Troiano convalidó entonces el acuerdo de partes que establecía 3 años de prisión efectiva para Gómez, bajo lo que se denomina «unificación de pena por amigable composición». Como llevaba más de 8 meses con prisión preventiva, le fue concedida la libertad condicional en el mismo acto.

Había sido detenido el 27 de enero de ese año, cuando cayó de un balcón de un edificio de calle Urquiza, entre Juan de Garay y Lisandro de la Torre. Previo al «accidente» alcanzó a sustraer de un departamento una bicicleta y una notebook -que fueron recuperadas-; y cuando intentaba pasar de un balcón a otro perdió el equilibrio y descendió de manera abrupta.

Como resultado, se fracturó la pierna derecha y terminó esposado, aunque fue derivado de inmediato al Hospital Cullen.

Con él, ese día fue apresada su pareja, Rocío Estefanía G., la cual le hacía de campana y lo esperaba en las inmediaciones con su pequeña beba en brazos. En el caso de la mujer, que también fue apresada, firmó una suspensión de juicio a prueba y se encuentra en libertad, sujeta a reglas de conducta que debía cumplir.

Incorregible

Ya en ese momento, el hombre -que por entonces tenía 29 años- acumulaba una extensa lista de hurtos cuya particularidad radica en su agravante «por escalamiento», por el cual se ganó el apodo de «hombre araña» en la jerga policial.

En agosto de 2017 el juez penal Jorge Pegassano había dictado la cautelar para Gómez y dejó sin efecto medidas alternativas a la prisión preventiva ordenadas por otro juez apenas cinco meses antes. Entonces, otra fiscal, la doctora Carolina Parodi, le atribuyó al asaltante siete hechos. Los últimos ocurrieron el 7 y 8 de agosto de 2017; pero a su vez tenía otros delitos en su haber, cometidos entre el 6 de mayo de 2016 y el 8 de marzo de 2017.

Entre las víctimas figuraban los propietarios e inquilinos de departamentos de calle Crespo al 3.000 (accedió saltando una reja); 1º de Mayo al 3.000 (entró por el balcón); una vivienda de calle Reynares y la avenida Teniente Loza y un segundo piso de Cándido Pujato al 3.000. Y los más osados: un quinto piso de un edificio en Juan de Garay al 2.600 y en el tercer piso de un edificio en calle 25 de Mayo al 3.500, en ambos casos intentó ingresar escalando por el frente.

Fuente: El Litoral