«Fue una expresión incorrecta». Con esas palabras el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció que se equivocó al hablar de «cortes programados» de energía en su conferencia de prensa del miércoles en Casa Rosada. El «error» marca que las últimas 24 horas no fueron fáciles para el jefe de ministros, que debió afrontar una correción pública del ministro del área, Julio De Vido y, seguramente, fuertes reprimendas internas.

Ayer, el titular de la cartera de Planificación, área de la cual depende la Secretaria de Energía, había aclarado que la crisis actual no tiene puntos de contacto con lo que sucedió en la década de los 80, cuando las distribuidoras comenzaron a realizar cortes programados por inconvenientes en la generación. «Son interrupciones preventivas que se realizan para efectuar tareas de mantenimiento, cuando se detecta que en un determinado lugar las instalaciones eléctricas pueden estar sobreexigidas por exceso de demanda», argumentó De Vido.