El 13 de diciembre de 2012, alertados por los vecinos de una de las intersecciones más transitadas de la ciudad, comprendidas por Piaggio y 3 de Febrero, la redacción de Diario Victoria se hacía presente en el lugar antes mencionado para constatar que el mismo en horas de la noche es una verdadera “boca de lobo” y la falta de luz constituye sin duda alguna, un riesgo para quienes transiten por el lugar.

En el día de hoy, tres semanas después, debido a la desatención por parte de quienes son los encargados de alumbrado público, un transeúnte sufrió una fuerte caída al errar el paso en la oscuridad reinante y debió ser asistido por los vecinos que lo ayudaron a recomponerse ya que su elevada edad evitaba que pudiera hacerlo por sus propios medios.
Afortunadamente el anciano solo sufrió algunas raspaduras que no requirieron la intervención de personal del área de salud por lo que el accidente no pasó a mayores.

Sin lugar a dudas el mal momento que debió pasar el infortunado pudo ser fácilmente evitado, si quienes están a cargo de que las esquinas de la ciudad estén iluminadas hicieran su trabajo de una manera responsable.
Solo queda por preguntarse, ¿cuántos avisos más serán necesarios para que se tomen cartas en el asunto? Y ¿por qué los reiterados reclamos de los vecinos no son escuchados?