El 22 de enero se comunicaron telefónicamente con la emisora FM 90, Radio Victoria,
recibiendo la llamada el cronista Carlos Pérez, dándole a conocer que Hernán D. (45) llevaba seis meses en situación de calle y, según sus propias manifestaciones, presentaba riesgo suicida.
En Desarrollo Social le habían entregado alimentos pero lo que él necesitaba era un lugar
donde pernoctar. Isa Castagnino (intendente), le dijo el día 24 a él mismo que no podía darle respuesta porque tenía una causa judicial.
La Iglesia en la persona de Elías Musse, también se negó a asistirlo.
El 24, el grupo de Voluntarios Prevención del Suicidio realizó una denuncia policial para que
los Organismos pertinentes lo asistieran (respondiendo a la Ley Nacional de Prevención del
Suicidio Nº 27130). El 25, y tras hablar con el Juez Juan Dr. Lloveras, del Juzgado de Familia, fue trasladado al hospital Salaberry donde fue internado y tras permanecer tres días, el día 29, le solicitaron que se retirara.
Y el hombre volvió a la calle.
En esos días tomó intervención la Policía y se les dio aviso a los concejales por ser también
abogados del Partido Vecinal, Alejandro Rees y Luciana Zorzabal para que mediaran ante Desarrollo Social.
El día 30 Hernán D. fue encontrado inconsciente en la Plaza San Martín en horas de la mañana,
lugar donde solía permanecer. De allí fue trasladado al hospital Salaberry nuevamente donde permanecíó internado hasta que
el 2 de febrero le dieron el alta y el hombre volvió a la calle.
Si sigue este derrotero sin obtener ayuda de la Justicia y del Estado como se ha solicitado, su desenlace puede ser fatal.
Nos preguntamos por qué se suicidan los hombres, por situaciones como estas se suicidan y el Estado y la Justicia son los que llevan sobre su espalda esta responsabilidad.