El chofer pudo salir por sus propios medios del coche y fue asistido por personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). Además, al lugar acudieron efectivos del Cuartel Central de Bomberos Zapadores que realizaron las tareas para evitar que el vehículo pudiera incendiarse porque se había derramado combustible.

Por causas que se tratan de establecer, el conductor de un taxi Renault Logan embistió las vallas de un corralito de Aguas Santafesinas y el coche quedó atorado en la boca del pozo.

Producto del siniestro, el conductor tuvo que ser hospitalizado en el sanatorio Laprida. Durante la mañana de este jueves todavía estaba en la misma situación, por eso la calle Callao estaba reducida para su circulación.

Fuente: Sin Mordaza