Una alumna de 13 años fue brutalmente golpeada por una compañera de colegio de 17, que además practica boxeo. Ambas cursan el colegio secundario en el Mosconi de Ingeniero White, en el partido de Bahía Blanca, y según denunció la mamá de la víctima, su hija es agredida «porque hace modelaje».

Antonella Roldán ya habría sido víctima en otra oportunidades. Pero esta vez la golpiza se conoció porque sus compañeros filmaron el momento del ataque y lo compartieron en Facebook.

Las imágenes muestran que la joven boxeadora -la supera ampliamente en estatura y volumen-, la arroja al piso, le da patadas en la espalda y luego le da puñetazos en el rostro, mientras que la más pequeña, cuatro años menor, le ruega que se detenga.

Roldán tuvo que ser internada en la sala de pediatría del hospital municipal de esa localidad portuaria bonaerense, cercana a Bahía Blanca. Le colocaron un cuello ortopédico y tiene hematomas en todo el cuerpo.

«Salí de la escuela con mi mejor amiga, fui a un quiosco a comprar y apareció esta chica y me empezó a pegar. Yo ya tuve problemas con ella el año pasado y pensé que se le había pasado la bronca, pero no.Muchas chicas ya habían querido pegarme supuestamente por ser linda, pero para mí me pegan sólo por pegarme», relató Antonella en declaraciones radiales.

Además, recordó el entrenamiento de la atacante y dijo que cuando se inició la pelea, intentó apuñalarla, con la complicidad de otras compañeras, todas del mismo colegio.

«Son todas chicas de mi colegio, el Mosconi. Sus amigos son los que le dijeron que me pegue y filmaron todo», contó la víctima. Y agregó: «Tengo miedo de volver a verla. Me quiero cambiar de escuela porque no es la única chica que me ha pegado, siempre me bardean (sic), hacen Facebooks falsos míos, y yo no soy una chica que busca problemas».

Según la madre de Antonella, Laura Peralta, a su hija le pegan «porque hace modelaje». Reclama que las autoridades del colegio tomen alguna medida contra la agresora, y asegura que se mueve en patota. «Dicen que la va a suspender. Mi hija quiere seguir estudiando, pero yo sigo con miedo», reconoció.