Se trata de una mujer con 8 meses de gestación, quien circulaba en una Corven de 110 centímetros cúbicos, quien en una mala maniobra favorecida por la humedad sobre la cinta asfáltica perdió el control de la moto, por falta de adherencia, cayendo al piso.

Tras la caída, la mujer fue trasladada al hospital Salaberry, donde se determinó que ni ella ni la criatura por venir habían sufrido lesiones de consideración.
Cabe destacar que en general los médicos coinciden en desaconsejar la circulación en moto para las mujeres embarazadas, y si bien en muchos casos la necesidad lleva a la utilización de este transporte, ya sea por la vibración o por el riesgo de un golpe en una eventual caída, el peligro para el bebé es ineludible.