A la par que se conoce cada vez más sobre lo completo y beneficioso de la alimentación vegetariana, crecen las personas que por diferentes razones dejan de consumir carnes. En nuestra ciudad se refleja especialmente en jóvenes universitarios donde  incluso pueden acceder a los menúes económicos que ofrece la universidad pública.

De igual modos faltan derribar algunos mitos, especialmente el que postula que el único plato que cuenta con todas las proteínas necesarias es un jugoso bife de carne vacuna. “Todas las proteínas que nuestro organismo necesita pueden ser reemplazadas por frutos, semillas y vegetales”, explica María Cristina Trovato Anitello, nutricionista. Sin embargo aclara que es imprescindible una correcta combinación de esos alimentos naturales para mantener un estado saludable. “Si una mamá no conoce como combinar o no puede adquirir los alimentos necesarios para una correcta alimentación vegetariana para sus hijos pequeños o jóvenes, es recomendable que les cocine recetas que incorporen carnes”, reconoce.

La especialista en nutrición destaca que es importante reconocer que todos los nutrientes necesarios se consiguen en forma abundante en el reino vegetal. Pero que es necesario saber el rol fundamental que tienen, por ejemplo las proteínas en el crecimiento infantil, y que son las aportadas habitualmente por las carnes, lácteos o huevos.

En tanto las vitaminas, minerales y oligoelementos son mucho más abundantes en el reino vegetal que en el animal. Un vegetariano que coma variedad de vegetales, frutas, obtendrá todo lo necesario para estar bien alimentado. El único escollo tal vez lo plantee la Vitamina B12 que se halla en mayor cantidad en la carne, pero los productos lácteos y algunas algas como la espirulina la contienen en gran cantidad. De todos modos y para tranquilidad de los vegetarianos, hoy se consigue en los comercios conocidos como dietéticas de Victoria  estos complementos.

Para Trovato Anitello, la dieta vegetariana no representa riesgo de salud para sus practicantes, al contrario tiene varios beneficios para personas que padecen colesterol u otros problemas de salud. La mujer, aclara que reconoce entre los que se auto denominan vegetarianos algunas diferencias notables.  Por ejemplo, está quien dice ser vegetariano y consume empanadas o tartas de jamón y queso, o eliminó de la dieta las carnes rojas, pero sigue comiendo pescado y pollo, estos son los pseudo vegetarianos. En tanto están las personas que además de alimentos del reino vegetal consumen huevos. Estos son los ovo vegetarianos y los que agregan lácteos los ovo lacto vegetarianos.

La especialista remarca y pone especial cuidado en los conocidos como veganos o consumidores solo de alimentos vegetales. “No consumen nada que provenga del reino animal, ni grasas, lácteos, huevos, observan detalladamente cada cosa que adquieren para conocer si los productos están o no elaborados con alguna sustancia que provenga de ese reino”, detalla. Los comerciantes del rubro reconocen fácilmente a los veganos, porque piden productos especiales y observan minuciosamente cada etiqueta de lo que adquieren. “Acá viene un señor muy bien educado que compra periódicamente espirulina (una alga unicelular que tiene forma de espiral y es un excelente complemento dietario. N.dela R), y a veces nos pide le traigamos algo especial, y en la medida de nuestro alcance se hace, los alfajores o lo que compra lo mira de atrás y adelante”, explica Carla, empleada de un comercio céntrico de productos naturales. En este tipo de locales, explica, se percibe un incremento de clientes que solicitan semillas u otros alimentos típicos para completar la dieta vegetariana.

Por su lado, la pizzería que funciona en el predio del comedor del Jockey Club ha sumado a su carta gastronómica una pizza de vegetales. “En el restaurante, por ahora no hemos visto la necesidad de sumar una dieta especial para vegetarianos, no se detectan, porque al haber una carta variada de pastas y otros alimentos sin carnes nadie pide otra cosa, pero ocurre si, cuando un grupo de personas han solicitado previamente un menú y si allí surge que una de ellas no consume carnes y por lo tanto se le prepara un plato especial”, explica Marcelo Muzzio, responsable del comercio céntrico.

Enseñando a comer

La Universidad Adventista del Plata ofrece a los estudiantes de las diferentes carreras que se cursan, exclusivamente un menú vegetariano, a precios acomodados a los bolsillos de los estudiantes. Es que, desde la universidad se propicia una vida saludable, pero no sólo en lo que refiere a alimentación, sino tambien recomienda la práctica del deporte, descanso adecuado, consumo de agua. “La comunidad no es vegetariana, se consumen las carnes que en la Biblia están detalladas como saludables, ejemplo la carne vacuna, no así la porcina ni equina”, explicó S. A. a Paralelo 32.

La Universidad de Rosario, en tanto, ha incluido en su menú de 10 pesos, en su sede de la Siberia, platos destinados a vegetarianos. Los rosarinos, publican semanalmente en Facebook  los menús, que incluye un vaso de jugo y una fruta de estación. Ejemplo de la formación en el consumo de una buena dieta, es el  menú publicado para la semana del 1º al  5 de diciembre último: lunes: Tortilla de papas con ensalada, martes: medallones de merluza con vegetales de estación asados. Vegetariano: tarta de espinaca con vegetales de estación. Miércoles: Pata muslo asada con risotto Amarillo. Vegetariano: Soufflé de calabaza con ensalada de lenteja, tomate y lechuga. Jueves: Penne Regate con salsa de cuatro quesos. Viernes: Milanesa de carne con berenjenas asadas con tomillo. Vegetariano: Milanesa de soja con berenjenas asadas.

El vegetariano obtendrá una cantidad apropiada de proteínas si recibe las calorías adecuadas y come una variedad de alimentos como soja y productos de soja, hamburguesas de soja, legumbres; nueces, frutos secos, semillas y cereales, explica Trovato Anitello. En tanto que aquellos que necesiten mayor cantidad de proteínas por su edad o actividad deberán aumentar las porciones de leguminosas que consumen. Los productos de soja están considerados proteínas completas ya que proveen una cantidad equilibrada de los aminoácidos esenciales, explica.

Experiencias

Hace ya varios años que me hice vegetariana por una circunstancia muy especial. Por trabajo, estaba en contacto con personal de plantas frigoríficas. Conocí el proceso por el que pasa un animal del corral hasta que lo consumimos, y además del intenso olor que emanan de las secciones de cocción de chacinados, me provocó repulsión, para alguien que no está acostumbrado.  Por repugnancia dejé de cocinar carnes, pero empecé a sentirme más liviana, con mejor digestión y comencé a promover la práctica del vegetarianismo, hacer yoga y sumar hábitos saludables. Así fue que cursé mi primer embarazo sin consumir  nada de carnes, pero al momento que mi bebe debía comenzar a ingerir alimentos sólidos, el pediatra me dio una lección. Le dije: soy vegetariana, me contestó muy serio y con voz de pocos amigos: “Usted puede comer lo que quiera, señora, pero su hijo va a comer lo que yo le indique mientras sea mi paciente”.

El pediatra me explicó y enseñó como hacerle los bifes, los guisos de verduras y carnes sin fritar; carne todos los días y huevos al menos tres veces por semana, dijo. Como toda primeriza con más temores que convicciones veganas, acaté a pie juntillas la recomendación”, relata Marcela. La orgullosa madre contó que ofrece a sus hijos, hoy adolescentes, saludables platos donde incorpora variedad de verduras y frutas, tambien utiliza carnes aunque con menor frecuencia que las recomendada por el galeno para la primer infancia.

Marité, 20 años, estudiante universitaria, contó que desde que comenzó a cocinarse sus alimentos evitó las carnes. “Siempre tuve empatía con los animales y me lo había planteado varias veces, pero mi mamá, como en la mayoría de los hogares argentinos, no hacía plato sin carnes; cuando me fui a vivir sola, me dije debo vivir de acuerdo a lo que pienso; estuve siempre en contra del maltrato animal por lo tanto no podía seguir pensando en que para alimentarme debía morir uno. En la facultad me encontré con muchas chicas que eran vegetarianas y eso me ayudó a tomar la decisión”, relata. Reconoce que no hizo las cosas como se deberían. “Dejé las carnes de un momento a otro, no me informé lo suficiente y tampoco busqué una dieta adecuada y hoy estoy un poco anémica”.

Por eso, la nutricionista convocada por este Semanario recomienda que, ante el cambio de hábitos alimentarios, es imprescindible informarse, para saber como reemplazar los nutrientes de los alimentos abandonados.

La mirada del otro

Cuando comparto mi elección, me encuentro con dos tipos de personas las que comienzan a dar consejos sin que se los pidas, queriendo que cambies de opinión, y otras chicas que dicen que ellas tambien están analizado dejar las carnes. De todos modos, explica Marité, es una decisión absolutamente personal y no acuerda demasiado con grupos de vegetarianos que quieren una revolución mundial para evitar el consumo de carnes.

Vida sana

En tanto, S. A. explicó que ha pasado varias etapas sin consumir carnes, pero que nada tiene que ver con ser adventista. “No he dejado de ser adventista y sin embargo hoy no soy vegetariano”, relata. Se confunde muchas veces, porque los adventistas tal como lo recomienda la Biblia no consumen carnes de cerdo o caballo.  Uno no se hace vegetariano por religión, ni es nada raro porque no comes carne de cerdo, es una elección exclusivamente personal.

Lo que pasa es que la religión propicia principios de vida sana. Entre los adventistas no se impone el vegetarianismo, pero si se instruye a sus feligreses para que tengan una buena alimentación, que sea sana, no consumir tantos fritos, tanta chatarra, cuidar la ingesta de azúcar, de cafeína, de alcohol. En cuanto a las carnes, se sugiere el consumo de las que provienen de cualquier animal que rumee y tenga pezuñas hendidas (por eso de las pezuñas se recomienda el no consumo de cerdo). Pero, no es un detalle, sino que tiene que ver con el metabolismo de los animales. Lo que come una vaca no es lo mismo que come un cerdo, explica el entrevistado. Sobre el cerdo, el carpincho, hay investigaciones que explican que estos animales no eliminan toxinas, por eso no se recomiendan para el consumo humano.

 

Fuente: paralelo32.com.ar