Según la Cámara de Comercio Automotor (CCA), crece la incertidumbre sobre las ventas que puede esperar la industria durante este año. Si bien gran parte de la misma pasa por la situación económica del país, lo cierto que no es el único motivo que puede hacer que este sea un año particularmente difícil para el sector.Imagen para nota - Diario Victoria

Alejandro Lupo, presidente de la Cámara, explica que el problema no es sólo el alto costo de los vehículos lo que está incidiendo sobre las ventas. Sino también que existe una importante complicación a la hora de tener disponibles las unidades solicitadas en las concesionarias.

Un problema de abastecimiento a nivel global

Lupo, en un reportaje realizado en Radio Rivadavia, aseguró que comprar autos es difícil en todo el mundo. Y que, además, los problemas locales de nuestro país hacen que esta situación se acreciente.

La causa principal de la situación mundial, surge a raíz de los efectos que ha generado la pandemia de Covid en los últimos años. Con la parálisis en la producción en todos los sectores, aún no es posible retomar el nivel de fabricación de vehículos previo a la pandemia.

Además, el presidente de la CCA comenta que hubo un importante incendio en la principal fábrica de semiconductores de Japón, lo cual trajo aún más demoras en la producción global de automotores.

Si bien Alejando Lupo indica que todavía hay autos en las fábricas que están sin terminar, cree que hay razones para ser optimistas en que la situación comience a normalizarse en los próximos meses.

De todas maneras, sumados a los problemas globales que hemos visto, la cuestión local también juega un papel importante en la dificultad actual para adquirir un auto 0km. Según el dirigente de la CCA, el Gobierno está restringiendo las importaciones por la ya sabida falta de dólares que sufre el país.

Esto tiene una importante incidencia a la hora de que los fabricantes entreguen en tiempo y forma las unidades demandadas. Ya sea por la dificultad en el ingreso de repuestos específicos o incluso de vehículos completos, las trabas a las importaciones son un factor clave en el problema.

Más aún, la inflación también hace que la demanda de vehículos 0km disminuya. Con la devaluación de los salarios ante el aumento generalizado de los precios, los consumidores tienden a elegir unidades de menor valor y, muchas veces, recurren al mercado de autos usados en vez de realizar un gasto mayor en unidades nuevas.

Por todas estas razones, ha crecido el temor de las concesionarias de que, tal como sucedió con el 2021, este año las ventas vuelvan a estar por debajo de lo previsto en un principio.