La actividad turística ha tenido en la Ciudad de las Siete Colinas un marcado crecimiento en las últimas temporadas. Los atractivos naturales, su oferta gastronómica, el complejo termal y propuestas originales como el Museo del ovni o una recorrida por la Abadía, atraen el interés de visitantes de todo el país que este verano han colmado las plazas hoteleras.

El intendente de Victoria, Darío Garcilazo, cuenta como se ha convertido en una de las ciudades más atractivas de la provincia. “A partir de la conexión con Rosario a través del enlace vial, nuestra ciudad se ha transformado en todos los ámbitos, incluido el turístico. Esta unión nos ha acercado a los visitantes que llegan de Rosario y de tantas otras ciudades santafesinas, pero además hay otra obra de ingeniería que ha contribuido a que el número de turistas se incremente, estamos hablando de la autopista Rosario-Córdoba, por lo que además nos visitan muchísimos cordobeses. Estamos viviendo un presente maravilloso y seguimos apostando a más, queremos que nuestra ciudad se vaya potencializando como una de las perlas de Entre Ríos, un lugar que todo argentino quiera conocer” destacó el intendente.

Ubicada a unos 120 km de la capital entrerriana, Victoria ostenta uno de los más lindos paisajes naturales de la Costa del Paraná, a lo que se han sabido sumar emprendimientos públicos y privados, enriqueciendo la propuesta para quienes buscan un lugar para sus vacaciones. “Contamos un increíble complejo termal como es Victoria del Agua, un hotel 5 estrellas, un casino, desde el municipio hemos acondicionado las playas, tenemos una variada oferta gastronómica, un casco histórico muy bien cuidado de la mano de los victorienses que son propietarios de muchas viviendas que tienen un valor arquitectónico y que como tal están protegidos».

Para Garcilazo este crecimiento ha sido posible gracias al impulso que desde la provincia se le ha otorgado al turismo. “Victoria se desarrolla en el marco de una provincia que ha definido al turismo como estratégico, y sabemos que cuando crece el turismo en Victoria estamos contribuyendo a poner en valor a toda la provincia”.

 

Victoria del Agua 

El gerente comercial del parque temático y termal que funciona desde hace tres años, explica cómo el emprendimiento ha impactado positivamente en la oferta turística de la provincia. “Nuestro complejo reúne las condiciones como para atraer turistas tanto en verano como en invierno, ofrecemos piletas de agua dulce , piletas con toboganes, actividades de kayak y otras propuestas recreativas como cabalgatas, el spa termal con la última tecnología y contamos además con la reserva natural protegida , ideal para el desarrollo de turismo educativo. A todo esto sumamos una oferta gastronómica interesante con un restaurante y distintos bares donde la gente puede comer alrededor de las piletas sin necesidad de ir a sentarse a comer”.

El complejo recibe a visitantes que llegan desde distintas ciudades entrerrianas, santafesinas, cordobesas e incluso desde países limítrofes. “Esta provincia está creciendo mucho en el aspecto turístico y seguirá creciendo porque tiene un potencial enorme, y ese crecimiento lo notamos desde aquí a través de la gente que llega desde diferentes puntos del país o de del exterior que vuelve temporada tras temporada”.

 

Vinos entrerrianos 

Los caminos del enoturismo en Entre Ríos, comienzan a pasar por Victoria, y ya son varios los emprendimientos que siguieron los pasos del pionero rosarino Rubén Tealdi, que tiene viñedos en esta ciudad desde 2006, y se animaron a gestar el sueño de la bodega propia. Este es el caso de Iván Benítez y Mariano Pavani, quienes decidieron junto a sus familias dejar San Lorenzo, de donde son oriundos, para apostar a su proyecto Colinas de Baco.

Los dos emprendedores no conocían el rubro. Un artículo periodístico llamó la atención de Benítez, y una charla con Tealdi los entusiasmó. Luego se asesoraron con el Inta y un estudio de suelo que les aseguró que existía potencial para el desarrollo de la actividad los decidió. “La iniciativa surgió a partir del crecimiento que la actividad turística ha tenido en la región, y teniendo en cuenta las potencialidades de las laderas e intentando recuperar la historia vitivinícola ya que hasta 1937 Entre Ríos era la cuarta productora de vinos del país” explica Benítez.

“Victoria, a partir de la vía de comunicación con Rosario sumó una cantidad de importantes de emprendimientos. En lo que hace a nosotros tratamos se sumar un atractivo más, complementando lo que se le puede ofrecer al que llega a visitarnos. Este crecimiento no sería posible si no fuera por el empuje que a nivel provincial y nacional se le ha dado al turismo, en nuestro caso hay una ley provincial de fomento y apoyo a la producción vitivinícola y desde distintas entidades como el INTA existe también un importante apoyo desde lo técnico, a través de distintas instancias de capacitación”

 

Museo del ovni

Muchos llegan a Victoria atraídos por el fenómeno Ovni, Silvia y Andrea Pérez Simondini son las fundadoras de tan original propuesta. “El Museo del Ovni, nació hace ocho años, a instancias de un grupo de investigación y alentados por el interés que despertaba lo que sucedía en la ciudad, en principio fue un centro de información para luego de a poco convertirse en un museo para compartir con la gente nuestro conocimiento. Derivado de nuestra investigación entendemos que en todo sitio donde hay elevación y agua, hay ovnis» revela Silvia.

“Aquí el turista encuentra el producto de las investigaciones y su fundamentación, ya que nosotros trabajamos con organismo científicos, universidades, lo que hace que más allá de la concepción desde dónde lo investigamos, en nuestro caso, desde la hipótesis de la vida extraterrestre, hay un objeto de estudio que amerita que la ciencia lo investigue y analice, dando un conocimiento importante para el hombre» Según explica Andrea : «Este museo pretende ser un atractivo turístico más a la oferta que tiene la ciudad y la provincia, una referencia a quienes muestran interés por conocer sobre estos fenómenos extraordinarios o paranormales. Contamos con evidencia única de la existencia de la vida extraterrestre y quienes llegan, incluso turismo extranjero, se va fascinado con lo que encuentran en este museo”.

 

Turismo religioso

La Abadía del Niño Dios, es uno de los lugares que se imponen conocer en la ciudad de Victoria, ya que si bien atrae un turismo particular, centrado en lo religioso, hay muchas personas que también llegan interesados en conocer detalles de la actividad que allí se realiza.

“Este lugar fue fundado en 1899, por un grupo de monjes que llegó desde Francia, ha sido siempre un centro de espiritualidad, un lugar de oración y de silencio pero también un lugar de promoción de la cultura del trabajo, fomentamos la oración y el trabajo y elaboramos distintos productos que ya son característicos y que son solicitados por mucha gente, como es el licor monacal o los dulces, por esto justamente somos muy visitados por gente de todo el país y también del exterior”, indica el padre Rubén Leikam, integrante de la congregación de benedictinos.

La Abadía es sinónimo de paz. “Contamos con un hospedería monástica, utilizado como espacio de retiro y a la oración. Esta atendido por los propios monjes y quienes lo deseen pueden participar de los oficios que se celebran en la iglesia, compartiendo de esta manera una experiencia de vida interior”.