El rosarino volvió a ser decisivo con el equipo portugués para el grito de Rafa Silva, que marcó un gran gol bajo el diluvio de Glasgow

En el duelo de vuelta de los octavos de final de la Europa League entre Rangers y Benfica dentro del Ibrox Stadium de Glasgow, un rosarino destrabó la historia. Ángel Di María metió una asistencia notable para la victoria de las águilas por 1 a 0 bajo un diluvio en Escocia.

En el minuto 65 de juego, cuando el marcador se mantenía igualado a cero y la tensión entre los jugadores de ambos equipos aumentaba, Fideo metió un gran pase de cabeza que dejó solo a Rafa para que ponga el 1-0 final. Así se dio la clasificación a los cuartos de final.

La ida, que había finalizado 2 a 2, no convenció demasiado, pero esta victoria en la vuelta ha dado una gran alegría a los aficionados lisboetas en una temporada que no está saliendo tan bien como esperaban.

Y, como en otros tantos partidos, el factor decisivo volvió a ser Di María.