Deuda: las claves del viaje de Martín Guzmán a Nueva York
El ministro de Economía participará el lunes de un foro organizado por el Council of Americas, con la misión de transmitir a inversores internacionales la voluntad de pago del país.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, viajará hoy rumbo a Nueva York donde el lunes participará de un foro organizado por el Council of Americas, con la misión de transmitir a inversores internacionales la voluntad de pago de la Nación ante el inminente inicio del proceso de reestructuración de deuda.
En ese marco, Guzmán también buscará persuadir a los acreedores de la provincia de Buenos Aires, ante el proceso encarado por el gobierno de Axel Kicillof de prorrogar hasta el 1 de mayo el vencimiento de una cuota de capital que vence originalmente el 26 de enero.
La necesidad de que llegue a buen puerto el proceso encarado por el gobierno bonaerense se convirtió en un elemento adicional del viaje de Guzmán y por tanto clave del eslabón de la cadena de la negociación de la deuda pública nacional.
La última novedad en la saga del bono bonaerense fue que Kicillof dejó abierta la puerta a que el plazo para consentir una prórroga del pago de capital hasta mayo puede extenderse aún más allá del 31 de enero dispuesto el miércoles ultimo, cuando venció la convocatoria inicial presentada en diciembre.
Kicillof, desde Israel, donde formó parte de la comitiva que acompañó al presidente Alberto Fernández, dijo que «el 5 de febrero sería la última oportunidad».
El miércoles pasado, Mens Sana Advisors, un grupo de acreedores internacionales a través de su asesores financieros con sede local, y un estudio con sede en Miami de los inversores Broad Span Capital, divulgó una carta enviada al gobierno bonaerense.
En la misiva indicaban su voluntad para «negociar de buena fe» pero se quejaban del poco plazo otorgado por la provincia para aceptar o rechazar la propuesta, y del desconocimiento del plan oficial para hacer frente a futuros pagos de la deuda.
Kicillof, tras revelar que hubo acreedores que ya aceptaron la propuesta aunque sin precisar cuántos eran, dijo que la decisión de extender el plazo tiene por objetivo alcanzar un aval mayor, y por el pedido de bonistas de contar con más tiempo para analizar la propuesta.
En el medio, la Nación presentó a principios de semana un proyecto de ley marco para reestructurar la deuda pública, que será tratado por la Cámara de Diputados la próxima semana, y que Guzmán también se ocupará durante su visita a Nueva York.
«Kicillof aceptó el pedido de postergación porque no se pudo identificar a todos los tenedores de este bono en particular que tiene ley Nueva York, ya que allí no se identifican directamente a los tenedores finales, sino a los bancos donde están las cuentas», dijo a Télam el economista Fausto Spotorno.
Sin embargo, continuó Spotorno, «los inversores hicieron mas planteos y hasta el momento Kicillof no dijo nada de cuál será el programa de la provincia, y los acreedores se preguntan cuál es el plan; si hay voluntad de pago o no, y si cobrarán en mayo, o les reestructurarán el pago».
Por esta misma razón Marcelo Delmar, la cara visible de Mens Sana Advisors, viajó a Nueva York la semana pasada «sin claridad para la fecha de regreso», según le dijo a Télam, para contactarse con los acreedores de la provincia.
Los inversores están atomizados pero se identifican algunos fondos de inversión grandes como Fidelity, que reune más del 16% de las tenencias del BP21, identificado como el mayor acreedor de la provincia; BlackRock y Gramercy, entre otros, algunos de los cuales litigaron con la Nación en el pasado.
Para el economista Rodrigo Alvarez, «la estrategia de la provincia está bien encaminada, lógica, desde el punto de vista de posponer pagos y comprar tiempo ya que primero tiene que esperar a que reestructure Nación, para luego salir a colocar deuda en mejores condiciones, a tasas más bajas».
Lo cierto es que la Nación necesita reestructurar antes de que comience el segundo trimestre del 2020, cuando vencerán unos US$ 26.000 millones. La deuda que dejó la anterior gestión es de alrededor de US$ 300.000 millones, equivalente al 90% del PBI.