Vizzotti defendió la suspensión de clases presenciales: «Argentina está en el peor momento»
La Ministra de Salud explicó que el país atraviesa una situación crítica y llamó a «priorizar la salud por sobre la política». También insistió en la necesidad de reducir la circulación de personas en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo este miércoles que la Argentina «está viviendo el peor momento de la pandemia iniciada el 3 de marzo del año pasado» y consideró que esta es la etapa de «más riesgo», al defender el Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU) con el que el Gobierno nacional suspendió por quince días las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
«Necesitamos priorizar la salud por sobre la política. La fundamentación que presentaremos en la justicia es lo mismo que dice el DNU: priorizar la salud, y poner en valor, en jerarquía, el riesgo colectivo», dijo la ministra en rueda de prensa en Casa de Gobierno.
La funcionaria explicó que las medidas tomadas se focalizan especialmente en el AMBA dado que en ese espacio geográfico se vio un «aceleramiento en el número de casos» que ha sido «exponencial» y que pone en riesgo la capacidad de respuesta del sistema de salud.
En ese marco, aclaró que la suspensión de clases presenciales se da sólo en el espacio que comparten la Ciudad de Buenos Aires y los distritos bonaerenses que la rodean, que tiene una motivación «sanitaria» y que «no se contrapone con ningún otro derecho».
«El mensaje para las personas es que la fundamentación es priorizar la salud», dijo la ministra y explicó que hay que «poner en valor el riesgo colectivo» que existe y que «no estaba vigente cuando se iniciaron las clases».
La suspensión de clases presenciales tiene una motivación sanitaria y no se contrapone con ningún otro derecho»
CARLA VIZZOTTI
Por ello, insistió con que «no se trata del riesgo individual» que se asume al asistir a un colegio con protocolos sino el peligro que supone «la movilización de las personas» que se genera al trasladarse en un espacio con alta circulación viral.
«Esta medida se toma en AMBA porque es el epicentro» actual de la segunda ola de coronavirus y «tomando las decisiones acá (por el ámbito metropolitano), se está protegiendo a los argentinos de otras jurisdicciones» dado que la pandemia ha demostrado cobrar fuerza en las áreas urbanas y después trasladarse al interior de las naciones, según dijo.
Por otro lado, señaló que la estrategia «no es que desaparezca el virus», sino «disminuir la velocidad de contagios y disminuir la velocidad con la que entra la gente a las terapias intensivas».
Según se informó oficialmente, en dos semanas, la cantidad de distritos «en rojo» desde el punto de vista epidemiológico pasaron de 85 a 158, un aumento del 86%.
«Aunque tenemos el sistema de salud más fortalecido, aunque tenemos el equipo de salud vacunado, tenemos un aumento del número de casos que pone en riesgo el desborde del sistema, tenemos circulación de variantes de preocupación que aumentan la transmisibilidad y la letalidad», explicó.
«Si el sistema privado no puede dar respuesta a la demanda, el sistema público siempre va a dar respuesta»
CARLA VIZZOTTI
Respecto de la capacidad de respuesta sanitaria, la ministra aclaró que «el sector público ha recibido a todas las personas que lo han necesitado, independientemente de su cobertura».
«Si el sistema privado no puede dar respuesta a la demanda, el sistema público siempre va a dar respuesta», subrayó.
La funcionaria también confirmó la «permanente» demanda de insumos por parte de las jurisdicciones, y aclaró que el pedido de respiradores no fue sólo por parte de la Ciudad de Buenos Aires, jurisdicción que otorgó una parte de esos implementos «al sector privado por la tensión que tiene».
Vizzotti se refirió a la confirmación que realizó la empresa farmacéutica Laboratorios Richmond Sacif respecto de la producción en la Argentina de los primeros lotes de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V.
La ministra señaló, al respecto, que se siguen «buscando más y mejores oportunidades» para contar con más vacunas para la Argentina y sostuvo que hay «que ser prudentes» dada «la complejidad del proceso de producción» de estos fármacos.
Por estas horas, esas dosis producidas en la provincia de Buenos Aires están siendo sometidas al control de calidad por el Centro moscovita Gamaleya.
De avanzar de acuerdo con lo previsto en este acuerdo entre privados, se prevé que la fábrica argentina pueda producir cerca de 1 millón de vacunas en junio próximo y la posibilidad de escalar la producción hacia fines de diciembre.»Estamos trabajando con todos los laboratorios para que se cumplan los contratos», añadió.
En relación a la campaña de vacunación, Vizzotti destacó que la Argentina ya recibió 9 millones de dosis, de las cuales 6 millones y medio ya fueron aplicadas. «La campaña de vacunación se sostiene, seguimos recibiendo dosis. Es alentador sostener la vacunación y tener resultados de cobertura», remarcó.