Se llevó adelante un nuevo reconocimiento a campo en la zona del Delta entrerriano en el marco de una investigación que lleva adelante en el Juzgado Federal de Victoria por la construcción en endicamientos ilegales.

La Justicia trata de establecer si se violó la cautelar de protección de los humedales e islas en un área cercana a Rincón del Doll. Anteriormente se identificaron la edificación de taludes de más de 30 kilómetros de extensión en establecimientos agrícolas que taponan fluir de dos arroyos: El Espinillo y Riacho Las Mangas.

Ahora, según la información a la que pudo acceder ERA Verde, se corroboró una obstrucción aguas arriba de arroyo El Manso, al sureste de Laguna del Pescado, que tendría así atascada una de sus vías de desagote. Como el caso de los dos otros dos cursos de agua, se han encontrado indicios de una práctica ilegal de viaja data, con sedimentación e impacto en toda la red de fluvial. Ahora la Justicia aguarda los informes oficiales de los organismos intervinientes en la pericia.

El pasado 1º de octubre se llevó adelante un nuevo reconocimiento judicial in situ en la zona del Delta inferior del Paraná, en el marco de una causa que lleva el juez Federal de Victoria, Federico Martín. Esta vez a unos 20 kilómetros del centro de Victoria, en dirección sudeste, a 2 kilómetros de Rincón del Nogoyá. Sobre el curso que se conoce como arroyo El Manso, se observaron dos obstrucciones aguas arriba que datarían del año 2021. Participaron de esta incursión personal de Juzgado Federal, Prefectura Naval Argentina, de la Delegación Islas de la Municipalidad de Victoria, del Consejo Regulador del Uso de Fuentes de Agua (Corufa), Dirección de Áreas Naturales Protegidas y Dirección de Hidráulica de Entre Ríos.

“Son cortes rectos desde el río Victoria hacia la zona continental”, describió a ERA Verde un testigo de los avistamientos. Para el entendido, esta situación se debería examinar en cuanto al impacto como “proceso de sedimentación que se viene dando desde hace tiempo” en la zona. Como una red de vasos comunicantes que integran el humedal en el Delta, la intervención sobre el natural fluir de las aguas en algunas de los cursos afecta a los demás. “Esto marca la pauta de lo sedimentado que hoy está el mismo río Victoria; hasta que no rebalsa el río Victoria no tenés esta agua, ni siquiera la Laguna del Pescado. Es decir, toda esta zona sufre un proceso de sedimentación terrible”, expresó. Si bien en algunos casos estos movimientos pueden obedecer a causas naturales en otros, apuntó, se evidencia “una incidencia de esta acción del hombre”.

Causa

El pasado 25 de julio se realizó una inspección a campo en establecimientos rurales en distrito Rincón del Doll, departamento Victoria, a raíz de las obstrucciones a los cursos naturales de agua: arroyo Espinillo y Riacho Las Mangas. Los taponamientos se deben al endicamientos que se extiende por más de 30 km aproximadamente y comprende terrenos propiedad de La Rosa Blanca SA, Southern Fields SRL y Cardoso Octavio Juan y otros. Esta constatación se realizó en el marco de una causa caratulada «Ν.Ν s/Resistencia o desobediencia a funcionario público», que se tramita en el Juzgado Federal de Victoria, a cargo de Federico Ángel Martín.

El relevamiento a campo se llevó adelante a mitad de año en establecimiento «Los Nardos», se comprobó el bloqueo de los dos cursos de agua mencionados con gran impacto en el ecosistema de islas. En caso de Riacho Las Mangas, se refirió el informe conocido por ERA Verde, que se extiende a lo largo de unos 73 kilómetros, desde su nacimiento en «La Azotea», el departamento Diamante –dentro de la Reserva Paraná Medio, Ley provincial Nº 9.485–, hasta su desembocadura en la Laguna Grande, siendo unos de los “principales reservorios de agua y reproducción de peces” de Victoria. En tanto arroyo Espinillo, que nace en Riacho Las Mangas, cuenta con un largo de 39 kilómetro y constituye “la división física entre la Reserva de Usos Múltiples Humedales e Islas Victoria (ordenanza 4.221/23) y la zona rural del Área Natural Protegida (Ley Provincial 10.671/19), siendo tributario” de arroyos Las Ceibas, Salaverry, Manantiales y El Ceibo, entre otros.

En «Los Nardos», se verificó la corte de arroyo Espinillo y “la obstrucción total” del «Riacho Las Mangas». También se registró una estación de bombeo de agua que se embalsa y un campo de cultivo, así como una “retroexcavadora que habría estado realizando movimiento de suelo dentro de unos diques o terraplenes que rodean la zona o área de cultivo de cultivo”, se precisó.

Todas estas irregularidades se presentan en la “zona de amortiguamiento” de la Reserva de Usos Múltiples “Humedales e Islas de Victoria”, y por lo cual se encuentra con parámetros establecidos de resguardo e intervención. Asimismo, desde el Juzgado Federal se apuntó que la investigación se lleva adelante por violación al amparo ambiental que el 1 de julio de 2020 dictó el Juzgado Federal 2 de Paraná, a cargo de Daniel Alonso. En esa manda dispuso “la prohibición absoluta de acciones humanas con capacidad para alterar el medio ambiente” en la zona de humedales en Victoria.

No es la primera vez que se presentan este tipo de intervenciones ilegales e inconsultas en este lugar. En el repaso de antecedentes se recordó que la Municipalidad de Victoria inició actuaciones por las obstrucciones en el año 2022 y 2025. Y también el Corufa y la ex Secretaría de la Producción de Entre Ríos, en 2003, en el cual se le solicitó a los dueños del lote, La Rosa Blanca SA, la recomposición y restauración de la circulación del cauce del arroyo Espinillo y Riacho Las Mangas. Entonces, la problemática de los terraplenes redundaba en que se alteraban los cíclicos pulsos de inundación y sequias propios de la región, hoy recrudecidos por el cambio climático con el impacto en el humedal, impidiendo la depuración natural para la vida vegetal y acuática, así como la posibilidad del abastecimiento de agua para potabilizar para la ciudad de Victoria.