Fue noticia a comienzos de esta semana la confirmación de 4 casos de paperas en el nivel Secundario de la escuela Normal Osvaldo Magnasco (después se sumaría una quinta alumna). Asimismo, se irían conociendo otros diagnósticos positivos del virus en el Instituto Kennedy, y Colegio del Huerto donde se advirtieron seis casos.

Lo cierto es que si bien son casos que se identificaron y trataron adecuadamente, tuvieron como particularidad que en el primero de los establecimientos y según precisó la rectora del mismo, los jóvenes se conocían entre sí y eran parte de un grupo que se frecuenta habitualmente y este fin de semana largo último habían compartido una salida grupal. No pudimos tener mayores precisiones del resto, pero otro denominador común fue que en todos los casos se trató de adolescentes.

En Rosario, también ocurrió un brote en una universidad pública, donde hubo 8 casos coincidentes en tiempo con estos registrados en la ciudad.

Las paperas son causadas por un virus que se transmite de una persona a otra por medio de las gotitas de la humedad del tracto respiratorio, como por ejemplo, cuando una persona estornuda. También se propaga a través del contacto directo con artículos que contienen saliva infectada.

Las paperas se presentan con mucha frecuencia en niños entre los 2 y 12 años que no han sido vacunados contra la enfermedad. Sin embargo, la infección puede ocurrir a cualquier edad. El tiempo que transcurre entre la exposición al virus y el momento de resultar enfermo (período de incubación), es aproximadamente de 12 a 24 días.

Los síntomas más frecuentes están asociados a: Dolor facial, fiebre, dolor de cabeza y de garganta, inflamación de las glándulas parótidas (las glándulas salivales más grandes, localizadas entre el oído y la mandíbula), e inflamación de las sienes o mandíbula (área temporomandibular). En los hombres también se asocia a dolor testicular e inflamación del escroto.

No hay tratamiento específico para las paperas, durante las cuales se recomienda reposo total. Lo que se debe hacer es consultar a un médico de inmediato, aunque familiares y amigos siempre recomendarán medidas caseras que aliviarán los dolores. Está contraindicada la aspirina en niños. Aconsejándose tomar líquidos adicionales, comer alimentos blandos, hacer gárgaras con agua tibia y sal.