La caída del cabello afecta entre el 50 y el 70 % de los hombres en algún momento de sus vidas. Sin embargo, la tecnología se puso al servicio de la medicina y aportó una novedosa técnica: un robot que trata la calvicie.

«Se trata del primer y único robot en el mundo, y el primero en el país, que realiza la técnica de microtrasplante capilar y que constituye un antes y un después con respecto a todas las técnicas de recuperación capilar», dijo en diálogo con Infobae el doctor Arturo González Marlia, médico especialista en Medicina Estética y Director Médico de Medical Hair.

Durante el procedimiento, el denominado Artas Robot selecciona las unidades foliculares ideales y realiza las extracciones en base a algoritmos inteligentes que determinan el ángulo, orientación, dirección y profundidad más adecuados.

«ESTE ROBOT ES UN ALIADO NUESTRO AL MOMENTO DE LA CIRUGÍA»

Cómo funciona

El robot cuenta con una consola de mando, un brazo interactivo con seis movimientos articulados que logran grados de movilidad superiores a los de la propia muñeca humana, y un cabezal con instrumentos que incluye un sistema de visión tridimensional de alta resolución, el cual junto a un software de guía de imágenes logra detectar cada cabello y su anulación en el cuero cabelludo del paciente.

Durante la etapa diagnóstica, el robot posee un sistema de simulación de resultados, denominado Hair Studio, creando una imagen en 3D, que posibilita visualizar los distintos sectores de la cabeza y analizar diferentes resultados posibles, incorporando variables como cantidad de unidades foliculares que se decida trasplantar, y pudiendo determinar qué sectores de la cabeza se desean poblar.

El programa prevé también la incorporación de datos como sexo, edad y tipo de rostro de la persona, y detalles del cabello como color, grosor, textura y forma (si es ondulado o lacio), entre otros. De esta manera, el paciente puede observar de antemano en la computadora cómo se verá aproximadamente unas semanas después de la intervención.

Junto con el Robot Da Vinci, que se utiliza para las operaciones de próstata, este es el segundo equipamiento robotizado disponible en la Argentina.
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Dijo González Marlia: «El procedimiento se realiza con anestesia local, es totalmente indoloro y el paciente está en una posición muy cómoda en un sillón ergonómico que va adoptando distintas posiciones. Y hay una gran rapidez en cuanto al método de extracción: en vez 500 ó 600 injertos por hora así se pueden extraer hasta 900. Eso brinda mayor rapidez, integridad del folículo y eficacia».

Por su parte, el doctor Néstor Spagnuolo, médico especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, y uno de los profesionales familiarizados en el uso de esta técnica, explicó: «Si tenemos en cuenta que cada unidad folicular posee entre 1 y 4 cabellos (2,3 en promedio), y que el robot puede realizar en una misma jornada de entre 6 y 8 horas un total de hasta 3 mil extracciones, se logrará trasplantar por cada sesión unos 7 mil cabellos».

Junto con el robot Da Vinci, que se utiliza para las operaciones de próstata, el Artas es el segundo equipamiento totalmente robotizado disponible en la Argentina.

El cabello y los hombres

La calvicie afecta a 1 de cada 3 hombres en el mundo
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Las causas de la caída del cabello son múltiples. Si bien la más común es la hereditaria, que representa el 95% de los casos, existen otras razones, como la toma de alguna medicación, el estrés, problemas de tiroides, infecciones cutáneas o alteraciones hormonales.

«Aunque tiene pocas consecuencias negativas a nivel físico, la alopecia puede ser traumática a nivel emocional, ya que, culturalmente, el cabello está relacionado con la juventud, la belleza y la sexualidad, además de ser un indicador de buena salud», destacó el Spagnuolo.

Una investigación denominada ‘Impacto psicosocial de la pérdida de cabello en el hombre’, llevada a cabo por el Centro Estadounidense para la Información sobre Biotecnología (NCBI, por sus siglas en inglés), realizó encuestas a personas con diversos grados de alopecia. Entre los resultados, se encontró que el 43% aseguró estar preocupado por perder una parte importante de su atractivo.

Además, el 42% manifestó miedo a quedarse pelado y el 21% dijo tener sentimientos de depresión. En contrapartida, entre los que recibieron algún tipo de tratamiento, 6 de cada 10 (59%) experimentaron mejoras en los parámetros de autoestima y percepción de atractivo personal.