Crisanto Agustín Loza, un policía retirado, fue condenado a 12 años y seis meses de prisión por el delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado. La víctima es una nena que actualmente tiene 11 años. Se trata de dos hechos reiterados en el tiempo, durante dos años. Los abusos ocurrieron entre 2013 y 2015. La denuncia la hizo el padre de la víctima el 22 de febrero. 


En la audiencia que se realizó ayer ante el juez del Tribunal de Juicios y Apelaciones, Elvio Garzón, Loza dio su consentimiento al acuerdo al que arribaron la fiscal auxiliar Valeria Vilchez y la defensa, a cargo de Julio Pedemonte y Víctor Rodríguez Montiel. El hombre, que ya estaba alojado en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, regresó a la cárcel pero ya con una condena sobre sus espaldas. 
En el acuerdo se contempló que Loza carece de antecedentes penales y que reconoció su culpabilidad. En este sentido, allegados a la causa precisaron que si la causa hubiese seguido se curso y se hubiese dirimido en un juicio común, Loza enfrentaba una posible pena de ocho años de mínimo y entre dieciséis y dieciocho de máximo por las características del hecho. Como agravantes, se consideró la edad de la víctima y el vínculo que unía a ésta con el victimario, la gravedad de los hechos, el daño causado y la magnitud del ilícito. Fue de gran importancia en la dilucidación de los hechos denunciados, la Cámara Gessel que se le realizó a la víctima.