La sesión 69º de la Asamblea General se iniciará con las palabras del titular del organismo, el surcoreano Ban Ki-moon, y luego seguirá con el discurso de la presidente Dilma Rousseff, ya que por tradición Brasil tiene la responsabilidad de abrir la máxima reunión de la diplomacia mundial, debido a que fue un representante brasileño, Osvaldo Aranha, el encargado de abrir la primera asamblea del organismo en 1947.



Después de Dilma, llegará el turno del presidente norteamericano, Barack Obama, para luego continuar otros 13 mandatarios antes de que Cristina Kirchner brinde su mensaje.

En esta edición, la Asamblea General estará atravesada por la delicada situación que transita el mundo a raíz del tenso panorama que quedó tras el choque armado entre Israel y Palestina, el conflicto entre Rusia y Ucrania, el avance del Estado Islámico (EL) en Irak y Siria y el sangriento accionar de sus seguidores, así como también la mortal epidemia de ébola que azota a varios países de África occidental.

En cuanto al discurso de la Presidente, se espera que esté centrado en el litigio que enfrenta la Argentina con los holdouts y, en ese marco, también en el respaldo que recibió el país a al conseguir que la ONU aprobara el 9 de septiembre pasado la creación de un marco jurídico para la reestructuración de deuda soberana.

Otros tópicos que habitualmente están presentes año tras año en la intervención de la mandataria en la Asamblea General son los referidos al reclamo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas y al llamado al gobierno de Gran Bretaña para que cumpla con la resolución de Naciones Unidas y se siente a dialogar; así como el pedido a Irán para que colabore en la investigación por el atentado a la AMIA, por lo que estos temas también podrían ser parte de la exposición de la jefa de Estado en la reunión de hoy.

En el discurso, también se espera que Cristina haga mención al proyecto educativo «Scholas Ocurrentes» (escuelas solidarias), impulsado por el papa Francisco, quien le pidió a la jefa de Estado que lo lleve a las Naciones Unidas para que la iniciativa vaticana sea adoptada por más países.

Para preparar cada uno de los temas que planteará, la jefa de Estado estuvo trabajando durante gran parte de la jornada de ayer, que no contó con actividad oficial pública.

En su séptima participación en la Asamblea General de la ONU desde que fue elegida Presidente, Cristina arribará al edificio del organismo ubicado en el oeste de Manhattan junto al nutrido grupo de personas que integra la comitiva oficial, entre ellos funcionarios, legisladores y dirigentes de La Cámpora.