En un acto realizado en la Casa Rosada, la Presidente deslizó críticas contra los sindicatos y la oposición, reivindicó al recientemente fallecido intelectual Ernesto Laclau y recordó la charla que mantuvo con el actor Alfredo Alcón poco antes de su muerte.
Mientras presentaba una iniciativa que apunta a la promoción del trabajo registrado, la mandataria hizo alusión –sin nombrarlo en forma directa– al paro general impulsado el pasado jueves por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo. «Muchas veces llama la atención cuando uno no escucha como uno de los principales reclamos sindicales que se mantengan los niveles de ocupación y que se luche contra la precarización, que es un enemigo de todos los trabajadores», sostuvo al respecto.
A continuación, Cristina les pidió «a los dirigentes sindicales que sigan trabajando muy fuertemente por conseguir que se mantengan los puestos de trabajo».
Críticas a la oposición
En un tramo de su discurso, Cristina Kirchner contó que en los últimos días vio la película Lincoln, protagonizada por Daniel Day-Lewis y dirigida por Steven Spielberg. «Uno veía a los demócratas subidos a los bancos diciendo ‘quiero que los negros sigan siendo esclavos'», dijo sobre una parte del film. Acto seguido, hizo una comparación con los políticos locales.
«¿Vieron a algún diputado de la oposición que diga ‘no estoy de acuerdo con que les den una casa a los morochos y a los negros’? Yo se que muchos lo piensan, pero no se animan a decirlo. Lo que es admirable en los países desarrollados es cómo defienden sus posturas. Acá no lo hacen porque es políticamente incorrecto. Me gustaría que digan con qué cosas no están de acuerdo», señaló.
Al respecto, la jefa de Estado pidió a la oposición «sinceridad», para que «la gente defina más fácil si dicen la verdad». Luego, sin nombrarlo, citó una recordada frase del ex presidente Carlos Menem. «Si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me hubieran votado», citó la mandataria.
Reivindicación de Ernesto Laclau

El teórico político murió el domingo pasado, en España, a los 78 años. Era un referente intelectual del kirchnerismo. En su discurso, Cristina Kirchner lo recordó, al tiempo que criticó a sus detractores.

«Laclau era un filósofo muy controversial, un pensador con tres virtudes. La primera, pensar, algo no muy habitual en los tiempos que corren. Segundo, hacerlo con inteligencia, y tercero, hacerlo en abierta contradicción con las usinas culturales de los grandes centros de poder», señaló sobre el pensador fallecido.

La Presidente cuestionó que Laclau sea criticado por «haber contribuido a las contradicciones de los argentinos» y afirmó que esas opiniones se basan en «la estupidez y la ignorancia, que no reconocen límites».

«Es lo mismo que los que dicen que nuestro discurso divide a los argentinos. Estamos divididos desde el 25 de mayo de 1810». A partir de allí, hizo un repaso por la historia argentina, resaltando los desencuentros. Desde unitarios a federales, pasando por mitristas y alsinistas, y concluyendo en el peronismo de los 70, entre «zurdos y fachos». En el medio, deslizó críticas al radicalismo.

La última charla con Alfredo Alcón
«Quiero despedir a un grande como Alfredo Alcón», señaló, emocionada. Cristina Kirchner contó que el actor pidió hablar con ella «unos días antes de su muerte» y que la charla se produjo finalmente el viernes anterior al deceso.

«Fue una conversación muy especial, tosía, se ve que tenía dificultades. Estaba muy emocionado. Me dijo que soñó conmigo la noche anterior, se ve que alguien le había avisado que íbamos a hablar. Me invitó al teatro y le dije que me gustaba más el cine. Hablamos mucho», detalló sobre el diálogo telefónico.

Finalmente, la Presidente expresó su solidaridad con el pueblo chileno por el incendio que provocó 14 muertos en Valparaíso y dio sus condolencias a Martín Sabbatella por la muerte de su padre y a la familia de Carlos Peralta, el vicegobernador de Río Negro fallecido el sábado.