Este año ya denunció un millón de equipos robados; las compañías deberán validar la relación entre el dispositivo y el chip para poder darle servicio

Gobierno busca poner un freno al comercio ilegal de celulares. El robo de los equipos de telefonía móvil es un importante problema, que afectó en la Argentina a tres millones de usuarios desde 2015.

Ese dato fue brindado hoy durante una presentación conjunta de los ministerios de Seguridad y Comunicaciones con el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). Los principales funcionarios de esas dependencias explicaron los alcances de una resolución que obligará a la identificación de cada línea de celular con un dispositivo específico.

«El robo de celulares es uno de los delitos más terribles y genera mucha incertidumbre en la sociedad», comentó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Las cifras oficiales indican que desde enero pasado hasta hoy se denunció el hurto de 1.023.584 equipos, en una disminución del 20 por ciento con relación a lo registrado en 2015.

«Buscamos que un chip de línea no pueda operar cuando no corresponda con el IMEI (la sigla en inglés del número de serie del teléfono conocido como Identidad Internacional de Equipo Móvil)», explicó la funcionaria.

En la Argentina hay en servicio cerca de 60 millones de líneas de telefonía móvil y se estima que al menos la mitad no tiene completamente identificado al propietario con su número y equipo en uso actual. El sistema que promueve el Gobierno implica que frente a un cambio de chip de línea el aparato reaccione en forma automática para solicitar la verificación de identidad.

El titular del Enacom, Miguel de Godoy, informó que habrá un plazo de 90 días para la identificación de los nuevos equipos, mientras que se espera en 18 meses tener un registro de todos los aparatos en actividad. Cada compañía de servicio de telefonía móvil deberá implementar la forma en que los usuarios validarán sus datos, con un esquema similar al utilizado para ratificar la identidad cuando se accede a información bancaria o de tarjetas de crédito.

Hace dos semanas, el Enacom le ordenó a las telefónicas poner en funcionamiento un registro nacional de líneas móviles para «identificar a todos los usuarios del Servicio de Comunicaciones Móviles del país» y así combatir el robo, pero ahora el Gobierno dice que «no quiere tener las listas de usuarios, eso quedará en manos de cada compañía y su relación con los clientes. Pero las empresas deberán tener esa nominatividad por chip y por aparato», indicó Oscar Aguad, el ministro de Comunicaciones.

La intención es que a mediados de 2018 todas las líneas telefónicas en uso estén registradas con nombre y apellido de su titular.

 

Fuente: La Nación