El aumento en el tiempo de uso de nuestros celulares y el tipo de aplicaciones y páginas webs consultadas pueden servir de referencia a la hora de evaluar el tipo de uso que damos a estos dispositivos móviles, y también para indagar en cómo va evolucionando este consumo de servicios digitales.

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En primer lugar, cabe destacar que Argentina se encuentra entre los países que más usan el celular en todo el mundo. Según un informe recientemente publicado, en relación a la cantidad de consumo anual, Argentina se ubica en el puesto decimocuarto con unas tres horas y media de uso al día.

Si nos remitimos a un contexto global, según el informe State of Mobile, de App Annie, el total de la población que habita el planeta ha dedicado un tercio de su tiempo a las aplicaciones móviles durante el pasado 2021.

No cabe duda que, durante el último año, se ha intensificado el uso de dispositivos móviles en general debido a diferentes cuestiones y circunstancias. Sin embargo, un aumento de prácticamente un 30 % en el tiempo de uso de nuestros celulares, a nivel global, es un indicativo inequívoco de cómo está evolucionando la manera en la que nos relacionamos con estos artilugios tecnológicos y cómo se han convertido en una parte esencial de nuestras vidas.

Si miramos a otros países del mundo, vemos cómo Brasil e Indonesia acumulan un total de 5,5 horas de media al día, mientras que Corea del Sur ronda las 5 horas. Poco después se encuentra India, Japón y México, con promedios entre las 4,5 y las 4 horas; y, como decíamos Argentina se encuentra un poco más abajo, en torno a las 3,5 horas.

Este considerable aumento en la cantidad de tiempo que dedicamos a nuestros celulares se traduce en descargas y compras de aplicaciones. En 2021, los consumidores gastaron nada menos que 170.000 millones de dólares en la App Store. Nada menos que 435.000 aplicaciones descargadas por minuto.daria-nepriakhina-_XR5rkprHQU-unsplash (1)

 

Existe una tendencia indudable en lo que respecta a la forma en la que nos relacionamos con la tecnología: cada vez lo hacemos más y, en muchos casos, preferimos sustituir la experiencia física por al virtual. Encontramos prácticas digitalizadas en cualquier sector económico, y podríamos hablar de muchos ejemplos de esta sustitución de lo físico por lo digital, pero hay uno que resulta particularmente claro: el sector del juego.

En la actualidad, portales como VegasSlotsOnline ofrecen la posibilidad a los usuarios de disfrutar de una oferta de juegos de casino mucho más diversa a la que encontraríamos en un emplazamiento físico.

Desde tragamonedas gratuitas y de dinero real de todas las temáticas y formas de juego posibles, hasta los mejores casinos con apuestas reales. Además, este tipo de formatos digitales nos ofrecen la posibilidad de consultar reseñas y disfrutar de descuentos u ofertas que, generalmente, no encontramos en los casinos físicos. La preferencia del usuario ha provocado que el juego online sea uno de los sectores que más ha crecido durante los últimos años, y es que, generalmente, preferiremos acceder a todos estos servicios de una manera cómoda, con tan solo unos clics y desde prácticamente cualquier lugar, que desplazarnos a un emplazamiento físico que, en muchos casos, está lejos de donde residimos.

Al fin y al cabo, aunque muy descriptivo, el juego es solo un ejemplo de la manera en la que los usuarios demandan productos y servicios en la actualidad. Otro ámbito en el que hemos visto un claro cambio y una tendencia cada día más digitalizada es en el consumo de contenido audiovisual. Si hace poco más de un decenio seguíamos coleccionando DVD y Blu-ray, ahora Netflix se ha convertido en la principal opción cuando queremos disfrutar de contenido audiovisual. Pagar una pequeña cuota mensual y acceder a un extenso catálogo de entretenimiento ha resultado ser incluso más efectivo y popular que recurrir al contenido que se encuentra colgado en la red.

En definitiva, la forma que nos relacionamos con la tecnología, y especialmente la manera en la que consumimos todos estos servicios a través de nuestros celulares y dispositivos móviles, parece indicar que la tendencia seguirá siendo creciente y que, nos guste o no, cada día estaremos más vinculados a estos pequeños aparatos tecnológicos que prometen hacernos la vida un poco más fácil.