Messi y compañía ya están en Madrid para el clásico de esta tarde con el Real. Finalmente, Neymar (que está suspendido) no viajó y se quedó en Barcelona. El Barsa está obligado a ganar si quiere seguir peleando por el título.

Messi en la llegada a Madrid para el clásico con el Real.

A las 15.45 de nuestro país, casi de manera obligatoria -como cuando sale el humo de una parrilla y los muchachos te pegan un llamadito-, hay que estar firme y dar el presente. Lionel Messi contra Cristiano Ronaldo. Barcelona ante el Real Madrid. Un fenómeno que será devorado en 185 países, un partidazo que podría llegar a ser visto por 650.000.000 de personas. En el medio, claro, está el morbo del puntero contra el segundo. Por eso más de 200 medios de todo el planeta se acreditaron para el fútbol show que contará con tecnología 4k, 40 cámaras fijas y 38 para repeticiones en 360°. Es decir, las futuras generaciones tendrán un archivo seguro para lo que podría ser el final de un ciclo, el del Barsa de Luis Enrique, el que tiene la presión y la obligación, el que acaba de quedar eliminado de la Champions League, el que corre al Merengue desde atrás, el que de sumar una derrota verá cómo la Liga se va para Madrid.

«Es beneficioso y productivo jugar en Madrid tras la eliminación en Champions, quiero dar una alegría inmensa a nuestros aficionados. Para nosotros es una final y tenemos que ir a ganarla», aseguró en la previa Luis Enrique. En sus últimas apariciones en el banco culé, el DT se mostró firme y tranquilo. Aseguró que él no necesita motivar a sus estrellas. Y, de paso, le sacó peso a la Pulga cuando le preguntaron si era el día para que Messi vuelva a su esplendor: «Es el momento para que aparezca en su plenitud el Barsa y todas sus individualidades».

Ah, si alguno quiere más condimentos puede sazonar con el novelón de Neymar. El brasileño recibió tres fechas de suspensión por aplaudir a un árbitro, aún le resta cumplir dos jornadas, pero el Barcelona presentó una apelación a la Liga para que le rebajen la sanción, pero le dijeron que no. Entonces se presentaron ante el Tribunal Administrativo Deportivo, que no se pronunció. Finalmente, Ney no viajó a Madrid y todo quedó en la nada.

El Real, ya en semis de Champions, espera relajado. La final del Mundo la tiene el Barcelona.