El gobierno de Alemania defendió este jueves la legislación contra los mensajes de odio y las noticias falsas en internet, que entró en vigencia el 1 de enero, y cuya aplicación generó que se bloquearan las cuentas de Twitter y Facebook de una política y una revista.

La revista Titanic ofreció a continuación «asilo» a los mensajes de la diputada ultraderechista, los que parafraseó a modo de parodia en su propia cuenta, que también terminó siendo bloqueada. La nueva ley obliga a eliminar mensajes con «contenidos manifiestamente delictivos» en un plazo de 24 horas tras recibir una queja, y las empresas que incumplan sistemáticamente su deber podrán ser multadas con hasta 50 millones de euros.