El eje es establecer una alimentación rica en vegetales que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida.
El impacto en la movilidad es uno de los puntos más complejos de la EM (Foto: Shutterstock/Minerva Studio).
El impacto en la movilidad es uno de los puntos más complejos de la EM (Foto: Shutterstock/Minerva Studio).

La esclerosis múltiple (E.M.) es una enfermedad neurodegenerativa. Uno de sus síntomas visibles es la fatiga extrema. Son varios los tratamientos para los pacientes de esta afección sin cura. El objetivo es paliar ciertos episodios o brotes.

Para contrarrestar el cansancio, científicos aseguran que podría ser recomendable una dieta alta en frutas y verduras que fomente además el consumo de carne, proteínas vegetales, aceite de pescado y vitaminas B. Los niveles más altos de colesterol bueno (HDL) en sangre “pueden morigerar la fatiga en pacientes con esclerosis múltiple”, según el estudio de la Universidad de Buffalo (EE.UU.).

Los resultados, que fueron publicados en la revista científica PLOS ONE, destacan el impacto que los cambios en la alimentación podrían tener sobre el agotamiento severo.

«La fatiga en personas con esclerosis múltiple es un problema clínico complejo en el marco de las características de discapacidad y depresión que produce la enfermedad», aseguró Murali Ramanathan, profesor de la Facultad de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas de Buffalo. «Este es un hallazgo novedoso que puede abrir puertas a nuevos enfoques para tratar la fatiga», subrayó.

Cómo se desarrolló la investigación

Para llevar a cabo el estudio, examinaron los cambios en el índice de masa corporal (IMC), calorías, colesterol total, HDL, triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad (LDL), comúnmente conocidas como colesterol malo. Por su parte, la fatiga se midió en una escala de “gravedad”. Se siguió a 18 pacientes con E.M. progresiva en el transcurso de un año que recibieron la mencionada dieta basada en frutas y verduras, también conocida como “Wahls” que no incluye ni lácteos ni huevos.

Aunque los participantes también siguieron un programa de ejercicio físico y meditación, la adherencia al cambio en los alimentos fue el principal factor del cambio. Ramanathan indicó que «el colesterol bueno juega un papel crítico en el músculo, estimula la absorción de glucosa y aumenta la respiración en las células para mejorar el rendimiento físico y la fuerza muscular».

Los investigadores aseguran que los resultados proporcionan la base para un estudio más amplio, que podría examinar los efectos que los cambios metabólicos producen en la fatiga.