Claudio Pereyra, vicerrector del establecimiento, contó que los daños fueron en el casco experimental de la escuela ubicado en la zona rural, en un lugar por donde se estima que pasó un tornado. “Por la forma como está destrozado todo, las líneas de teléfono y las líneas eléctricas, por cómo volaron techos y se quebraron árboles, creemos que fue un tornado. Por suerte no hubo heridos, ni animales muertos”, relató. 

Pereyra indicó también que el predio está ubicado a pocos metros del exhipódromo, donde hay eucaliptos muy altos, que cayeron sobre galpones de la escuela donde había animales. “El sereno que estaba cuidando esa noche la pasó realmente muy mal, ya que le voló parte del techo y tuvo que permanecer aferrado a una puerta para que el viento no se la llevara”, contó.

Sin actividades

Este lunes los alumnos del ciclo básico que tenían que asistir a los talleres en el campo experimental, se quedaron en la escuela ubicada en el casco urbano. “Esta semana y la que viene se van a tener que quedar en la escuela. Las prácticas de la Agrotécnica están suspendidas porque se volaron los techos”, dijo el vicerrector. Tampoco pueden los alumnos desayunar y merendar allí, ya que el espacio donde lo hacían también se quedó sin techo.

Mientras tanto, los estudiantes del ciclo superior fueron al lugar a colaborar, juntar chapas y ramas y acomodar el tendido eléctrico, entre otras tareas, luego de que el domingo retornara la electricidad.

“La tormenta también destruyó una escuela de islas móvil. En la sala de faena se voló el techo completo y quedaron al descubierto heladeras y freezers; si llueve se moja todo. Va a llevar un tiempo bastante largo acomodar las instalaciones”, remarcó