Todo parece indicar que las elecciones en la provincia de Buenos Aires se encaminan a su definición sin un debate entre sus candidatos. El postulante de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), Felipe Solá, quiere alterar ese pronóstico y elevó un desafío a sus principales contrincantes en las urnas.

«Es necesario que hagamos un debate. La experiencia del otro día (discusión entre presidenciables organizada por Argentina Debate) fue excelente. Me parece que es lo que hay que hacer», aseguró Solá en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.

Los principales rivales de Solá en la provincia de Buenos Aires son Aníbal Fernández (Frente para la Victoria) y María Eugenia Vidal (Cambiemos). La vicejefa de Gobierno porteño se había comprometido a discutir ideas en un encuentro que se había anunciado para el miércoles 7 de octubre en La Plata. Sin embargo la ausencia del postulante kirchnerista terminó desbaratando la invitación.

Solá insiste ahora en realizar el debate, independientemente de la postura que adopte el jefe de Gabinete de Ministros, quien hasta ahora ha sido el más renuente a presentarse en la discusión de ideas.

La semana pasada, cuando a Fernández le consultaron sobre la posibilidad de debatir en televisión, contestó: «Si me llaman, después vemos». Luego dejó en claro que no está en sus planes participar de una discusión con los postulantes de otros partidos.

El debate que no fue: había sido anunciado para la semana pasada