Nuevamente el viñedo experimental del INTA y el viñedo del Sr. Rubén Tealdi han sido víctimas de la mala aplicación de agroquímicos, en este caso en las fotos se pueden ver los síntomas de herbicidas hormonales como el 2,4-D, que se usa para los barbechos previos a la siembra de soja.

En el caso del viñedo experimental, hay mucho tiempo y dinero invertido para la investigación, y generar esta información lleva años en situaciones normales, en estas circunstancias esos plazos se pueden duplicar, con todo lo que eso implica. En Victoria para el año que viene van a existir más de 30 hectáreas de viñedos en el Departamento.

Otra vez es necesario preguntarse cómo es posible que ocurran estos hechos cuando hay quipos pulverizadores que cuentan con todos los elementos para determinar como realizar las aplicaciones respetando las condiciones ambientales, y habiendo profesionales de la agronomía que ocupan el rol de Regentes Técnicos de dichas máquinas, y que son responsables directos de este accionar.